La asociación El Licinar, en colaboración con el Ayuntamiento de Peraltilla y con la financiación de la DPH, organizó este fin de semana las primeras jornadas agroecológicas de este año en torno a la recuperación de las semillas y el semillero de invierno.
La programación fue diversa con una charla el sábado por la tarde impartida por dos profesionales (Diego Aso, productor ecológico de A’chordiga y Concha Ruiz, educadora ambiental de Entorno: Natural y Socia, miembros ambos de la Red de Semillas de Aragón). En esta charla introductoria, Diego presentó algunas de las técnicas de producción, selección y conservación de semillas como las de la cebolla, la zanahoria, el tomate y las coles. Concha, por su parte, expuso el trabajo que viene desarrollando desde hace seis años en colaboración con la Comarca del Somontano, para mantener la biodiversidad de cada pueblo gracias al registro de las semillas locales conservadas por la gente mayor. La recuperación de las semillas, y más aún de las locales adaptadas al territorio, es un trabajo esencial para asegurar unos rendimientos estables año tras año, para preservar una rica biodiversidad y para permitir a las generaciones futuras su autonomía en un tema tan importante como él de la alimentación.
Al día siguiente, los/las socios/as fundadores de la asociación El Licinar organizaron un taller lúdico para reconocer más de treinta semillas que fueron reproduciendo o que obtuvieron del CITA (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria) a través de la Red de Semillas de Aragón. Esta actividad permitió a los participantes descubrir variedades olvidadas y poner a prueba sus conocimientos como hortelanos/as. Además, se proyectaron un documental y un cortometraje sobre la problemática de las semillas transgénicas donde España y la comunidad aragonesa lideran el ranking en cuanto a cultivo y experimentación a cielo abierto a pesar de los estudios científicos que han demostrado en los últimos dos años los daños que pueden causar en la salud (tumores, desórdenes hormonales), más allá de la contaminación ambiental.
Para clausular estas jornadas, se organizó una comida popular con mayoritariamente productos ecológicos y locales. Un menú completo que permitió a los comensales redescubrir los sabores de antaño.
En total, más de cincuenta personas vecinas del Somontano (Peraltilla, Costean, Barbastro, Fornillos…) y de Huesca, vinieron a disfrutar de estas primeras jornadas agroecológicas que tendrán continuidad a lo largo de este año.