No es muy fácil, pero se puede, y encima nos ayuda a ahorrar.
Para ello es necesario:
- Planificar las compras con tiempo, además así evitaremos las compras impulsivas.
- Seguro que descubrimos muchos establecimientos cerca que venden a granel.
- Busca alternativas: Quizás no podemos seguir consumiendo productos habituales, pero seguramente nos sorprenderemos con la calidad de los nuevos productos que consumamos sin plástico.
- Lleva tus propios envases: Lleva tu propia bolsa, carrito, o mochila para hacer la compra, y además lleva otros envases. Te sorprenderá ver que no te ponen problema alguno en las tiendas del barrio cuando le digas que te pongan los productos en tu propio envase, ¡y sin plásticos!
Deberíamos empezar todos esta semana a decir alto y claro NO a los plásticos de un solo uso.
La teoría de los 21 días dice que cuando haces algo durante ese tiempo, ya entra en tu rutina. ¿Y si tras esa semana de boicot lo extendemos a 21 días? ¿Y si modificamos ese hábito para siempre? ¿Y si lo hacen millones de personas? Estaríamos ante el fin real de la contaminación por plásticos.
Alza la voz contra los plásticos de un solo uso e invierte tu dinero en alternativas sostenibles que no usen plásticos desechables. Solo juntos podemos acabar con la contaminación por plásticos.