«GRACIAS A LA VALIENTE ACTUACIÓN DE UNA PROFESORA, la sociedad es más segura, con un delincuente fuera de juego» «Muchos niños no van a padecer el riesgo de sufrir estas situaciones precisamente porque se denunció en su momento por una profesora admirable.” José María Orús, abogado de la mayoría de las víctimas. Asimismo, recalcaba el “alivio” que han sentido las familias tras conocer la sentencia, “pese al sufrimiento y padecimiento de estos años
Ya hay condena para el ex agente de la Guardia Civil que fue detenido por cometer presuntamente delitos de abusos sexuales a menores mientras impartía clases extraescolares de inglés en dos colegios públicos de Barbastro. S.E.C. ha sido condenado en primera instancia por la Audiencia Provincial de Huesca a 53 años y varios días de prisión por cometer abusos contra once niños.
Los tres magistrados del tribunal que instruían por primera vez este caso han considerado probados que cometió este delito en 11 de los 16 menores, de edades comprendidas entre los 6 y los 10 años, que concurrían en esta causa que se desveló en 2019 y provocó una convulsión social en la ciudad del Vero.
Se considera probado que el acusado cometió 9 abusos sexuales continuados por lo que establece una pena de 5 años y 1 día por cada uno. Además, dos delitos de abuso sexual con prevalimiento (haciendo valer su superioridad de profesor), por lo cual se enfrenta a penas de 4 años por cada niño. 45 más 8 años suman un total de 53 años y 9 días de condena a prisión.
Si bien, el código penal tipifica el cumplimiento efectivo del triple de la condena mayor, es decir 15 años y 3 días, menos los siete meses que estuvo en la cárcel cuando fue detenido en 2019.
Con respecto a los otros seis menores, el tribunal considera que no hubo delito sobre ellos, aunque en la declaración de todas las 16 víctimas ante el Juzgado de Barbastro todas relataron los mismos hechos, siendo de dos colegios y cursos distintos, 2018 y 2019.
En la resolución el tribunal es contundente al señalar que el acusado “abusa de los que tenía que educar, proteger y cuidar”.
La defensa podrá recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón en el plazo de diez días (la sentencia se emitía el lunes 26). Si bien el abogado de la mayoría de las víctimas, José María Orús, va a pedir el cumplimiento preventivo de la sentencia ante el probable riesgo de fuga.
Cuando se produjeron los hechos S.E.C. era jefe de Intervención de Armas en el puesto de la Guardia Civil de Monzón y residía en Barbastro con su mujer y dos hijos. Por las tardes compatibilizaba su trabajo como agente de la Benemérita impartiendo clases de inglés en dos colegios públicos de Primaria y siendo monitor de un club de baloncesto, desde donde llevó a cabo varias acciones sociales. Asimismo, también era miembro de un club atletismo.
La clave, la cámara
La clave de este caso ha sido la prueba recogida con una cámara de video colocada por una maestra, que también impartía clases extraescolares, a raíz de sorprenderlo con un menor en sus rodillas, reaccionando el ahora condenado de una forma extraña.
A consecuencia de esto, colocó una cámara. Al visionar las imágenes y comprobar el contenido sexual, lo denunció ante la Guardia Civil, que inició la investigación.
En el juicio la defensa esgrimió la invalidez de las pruebas de video por considerar que la colocación de una cámara “vulneraba el derecho del profesor y de los niños”. Este argumento fue rechazado por el tribunal que considera que la colocación de esta cámara se enmarcó en “una actuación proporcionada” y motivada por fundadas sospechas “sin vulnerar la intimidad de los niños” y que además es una medida que respalda el Tribunal Supremo siempre que se trate de particulares, no así en caso de las fuerzas de seguridad del Estado.
El abogado José María Orús aplaude la valiente actuación de esta joven profesora “porque si no, hubiera sido muy difícil probar estos hechos”. Para el letrado “es muy importante que la gente denuncie este tipo de cuestiones y hay que darle las gracias a la profesora por su valentía porque si no, no estaríamos en este punto”.
Asimismo, recalcaba el “alivio” que han sentido las familias tras conocer la sentencia y “pese al sufrimiento y padecimiento de estos años. La justicia ha cumplido con su cometido y podemos decir que la sociedad es más segura con un delincuente fuera de juego. Muchos niños no van a padecer el riesgo de sufrir estas situaciones precisamente porque se denunció en su momento por una profesora admirable”.