El consorcio de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala ya es una realidad con la firma del convenio de colaboración entre el Gobierno de Aragón, el Gobierno de España y los ayuntamientos implicados.
El Consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, asistía a esta cita junto con el director del Organismo Autónomo Parques Nacionales, Basilio Rada, el director general de Conservación del Medio Natural, Pablo Munilla, y los alcaldes de Broto, Tella-Sin, Puértolas, Bielsa, Biescas, Hoz de Jaca, Panticosa, Torla, Yésero y Sallent de Gállego.
La creación de este órgano gestor es consecuencia directa de la ampliación de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, aprobada el pasado mes de mayo por el Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MaB) de la UNESCO que de esta forma duplica su extensión.
La constitución del Consorcio posibilita, entre otras cosas, la implicación en la gestión de la Reserva de las administraciones estatales, autonómicas y locales involucradas. Serán precisamente éstas las que garanticen el desarrollo adecuado de las estrategias y líneas de acción del Programa MaB de la UNESCO, que incluye actuaciones de convivencia entre la conservación del medio ambiente y el desarrollo económico y humano sostenible de la zona.
«Comenzamos una nueva etapa muy interesante en la que pasamos el liderazgo de la gestión a los ayuntamientos implicados, que van a contar con el apoyo permanente del Gobierno de Aragón», ha destacado el consejero, Modesto Lobón, antes de la firma del Convenio.
Concretamente, la constitución del Consorcio va a permitir:
– Dotar de un órgano de gestión a «Reserva de la Biosfera Ordesa- Viñamala» para desarrollar adecuadamente las estrategias, líneas de acción y programas del Programa MaB de la UNESCO, que permitan, por un lado, la conservación del medio ambiente y el desarrollo económico y humano sostenible de la zona.
– Implicar en la gestión de la Reserva de la Biosfera a las administraciones estatales, autonómicas y locales involucradas, todo ello a través de un Consejo Rector.
– Fomentar la participación de los agentes sociales, entidades privadas, asociaciones o entidades vinculadas a la conservación y al desarrollo, en la gestión de la Reserva de la Biosfera, a través del un Consejo consultivo.
– Adoptar decisiones consensuadas en cuanto a la zonificación y gestión territorial de la Reserva de la Biosfera, todo ello con el objeto de cumplir los requisitos y recomendaciones de la Estrategia de Sevilla y el Marco Estatutario (Sevilla 1995), el Plan de Acción de Madrid 2008-2013 y el Plan de Acción de Montseny 2009-2013 (PAMO).
Al respecto, Modesto Lobón ha destacado que este convenio va a ser un marchamo de calidad nacional e internacional y un reclamo turístico y de generación de riqueza para la zona.
Ampliación de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala
Creada en 1977, la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala es una de las mejores representaciones de los ecosistemas de montaña del Pirineo, y en concreto de los sistemas naturales ligados a formaciones de erosión y glaciarismo, y extensas formaciones vegetales de singular valor.
Con la ampliación, la reserva pasa de 51.396 hectáreas a 117.364, e incorpora de forma voluntaria los municipios de Broto, Tella-Sin, Puértolas y Bielsa, a los siete ya existentes Fanlo, Biescas, Hoz de Jaca, Panticosa, Torla, Yésero y Sallent de Gállego. Así, se logra englobar la totalidad del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos y las localidades del valle de Tena y del Alto Ara, como modelos de desarrollo sostenible.
Las Reservas de Biosfera son lugares geográficos representativos de los diferentes hábitats del planeta. Son seleccionadas por su interés científico y están reconocidas internacionalmente por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MaB) de la UNESCO. Las Reservas de Biosfera se han creado para promover y demostrar una relación equilibrada entre los seres humanos y la biosfera.
«Ordesa-Viñamala» forma parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO, con 40 espacios repartidos por quince comunidades autónomas españolas.