Ficha técnica:
Título original: Tinker, tailor, soldier, spy.
Dirección: Tomas Alfredson.
Países: Reino Unido, Francia y Alemania.
Año: 2011.
Duración: 127 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Gary Oldman (George Smiley), Colin Firth (Bill Haydon), Tom Hardy (Ricki Tarr), John Hurt (Control), Mark Strong (Jim Prideaux), Benedict Cumberbatch (Peter Guillam), Stephen Graham (Jerry Westerby), Ciarán Hinds (Roy Bland), Toby Jones (Percy Alleline), David Dencik (Toby Esterhase). Guion: Bridget O’Connor y Peter Straughan; basado en la novela homónima de John le Carré.
Producción: Tim Bevan, Eric Fellner y Robyn Slovo.
Música: Alberto Iglesias.
Fotografía: Hoyte van Hoytema.
Montaje: Dino Jonsäter.
Diseño de producción: Maria Djurkovic.
Vestuario: Jacqueline Durran.
Distribuidora: DeAPlaneta.
Estreno en Reino Unido: 16 septiembre 2011.
Estreno en España: 23 diciembre 2011.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.
Sinopsis:
La historia de «El topo» nos traslada a los años 70. El fracaso de una misión espacial en Hungría desencadena un cambio en la cúpula de mando de los servicios británicos. Uno de los defenestrados es el agente George Smiley. Cuando Smiley ya se ha hecho a la idea del retiro, le encargan una misión especial. Hay sospechas de que un «topo» está infiltrado entre las altas instancias del Servicio y sólo alguien de fuera puede descubrirlo. Con ayuda de otros retirados y de algún agente fiel, Smiley irá recabando información y encajando las piezas que le lleven al traidor. Por el camino encontrará historias de traición, ambición y mentiras.
Crítica por Fer Broto:
El topo, la adaptación de la novela homónima -el título original es Calderero, sastre, soldado y espía (Tinker, tailor, soldier, spy, en ingles)- de John Le Carré visitó la sala del cine Cortés
Tomas Alfredson dirige esta nueva versión -en 1979 se emitió en la BBC una serie con el gran Alec Guinness– y lo realiza con oficio y personalidad, tomando el relato con una ligera distancia y desarrollando la trama con un ritmo pausado, mostrando interés por los detalles y construyendo un relato sin fisuras, sin tirones ni pausas.
Alfredsson es un director sueco con cierto recogido en televisión y cine que se dio a conocer internacionalmente con su anterior película, Déjame entrar, del 2008, que fue muy bien acogida por la crítica. Aquí realiza una gran dirección de actores, y utiliza magistralmente el diseño de producción, la fotografía y la música de Alberto Iglesias. Pero todo no son aciertos, sus más de 2 horas de metraje fatiga al espectador y hace que pierda interés, y más en una película de este tipo, sin casi exteriores, sin acción. Es como una obra de teatro que requiere un dosis de concentración si la platea quiere seguir la película de una manera completa.
El mayor acierto es la elección y luego el trabajo de los actores. Destaca sobre todo -más que nada porque tiene el papel principal- el trabajo del gran Gary Oldman, que esta contenido, como lo es su personaje, está realmente bien como también lo están el resto de sus compañeros, Tom Hardy, John Hurt, Mark Strong -actor que me gusta bastane- Benedict Cumberbatch, y el gran Colin Flirt.
Así pues nos encontramos con una película bien realizada, con personalidad, que aprovecha bien sus recursos, pero que su metraje y género hace que pueda resultar un poco lenta.