Ficha técnica: Un ciudadano ejemplar
Título original: Law abiding citizen.
Dirección: F. Gary Gray.
País: USA.
Año: 2009.
Duración: 109 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Jamie Foxx (Nick Rice), Gerard Butler (Clyde Shelton), Colm Meaney (detective Dunnigan), Bruce McGill (Jonas), Leslie Bibb (Sarah Lowell), Viola Davis (April), Michael Irby (Sean Garza), Gregory Itzin (Warden Iger), Regina Hall (Kelly Rice), Christian Stolte (Clarence).
Guión: Kurt Wimmer.
Producción: Gerard Butler, Mark Gill, Lucas Foster, Robert Katz, Alan Siegel y
Kurt Wimmer.
Música: Brian Tyler.
Fotografía: Jonathan Sela.
Montaje: Tariq Anwar.
Diseño de producción: Alex Hajdu.
Vestuario: Jeffrey Kurland.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España.
Estreno en USA: 16 octubre 2009. Estreno en España: 7 mayo 2010. No recomendada para menores de 16 años.
Sinopsis:
Clyde Shelton es un hombre que ve cómo uno de los asesinos de su esposa y de su hija sale en libertad gracias a un acuerdo legal. Desolado por la noticia, iniciará una venganza contra los criminales y contra todos aquellos que han hecho posible el trato.
Crítica por Fer Broto:
Nuestro querido Cines Cortés proyectaba Un ciudadano ejemplar, film dirigido por el realizador neoyorquino F. Gary Gray, que vuelve a poner de manifiesto la línea tomada a partir de su olvidable Diablo (2003) al que seguirían dos películas cuando menos interesantes, The italian job, y la deliciosa Be cool. Esta vez utiliza en thriller, aprovechando la escasez de ideas que afectan a este género, y a la industria cinematográfica norteamericana en general. F. Gary Gray debe de compartir el merito con el firmante del guion, Kurt Wimmer, pero es justo reconocer los meritos del director, ya que finaliza un producto que logra mantener entretenido al espectador durante su hora y cuarenta minutos de su metraje, algo que tal como está el patio no es poca cosa. Y es esa su gran virtud, porque siendo justos Un ciudadano ejemplar tampoco es una película brillante que revolucione el género, ni tampoco está destinada a permanecer en la memoria, pero da igual porque esta película no tiene esas pretensiones, y su fin no es otro que el de entretener, y al menos conmigo lo consiguió, logra mantener un ritmo narrativo que no decae en ningún momento, manteniendo el interés de la platea, y administrando de la manera precisa los diversos recovecos por los que nos conduce el guion. También administra bien a los actores y utiliza bien la fotografía para que se despegue bien de lo que podría haber sido un montaje televisivo.
El guion funciona como un reloj, pero también hay que decir que reflexionando acerca de la trama hay dos cosas que me llaman la atención, la 1ª es porque el personaje protagonista interpretado por Gerard Butler se deja recluir para ejecutar su venganza, cuando como el mismo dice: «os podría haber matado cuando hubiera querido», y es que me cuesta aceptar que ese personaje de una inteligencia suprema necesite público, como los meros psicópatas que necesitan espectadores y atención para sanar heridas del pasado, que deambulan por otras películas. El otro detallito es como un hombre que no deja ningún cabo suelto, abandona un carrito de limpieza en medio de un pasillo para que le delate ante las cámaras de seguridad. Pero ya he dicho que estos detalles no afectan al visionado y vuelvo a repetir, funciona como un reloj.
En cuanto a los actores, Gerard Butler le gana de largo el duelo interpretativo a Jamie Foxx, y eso que Butler es uno de esos actores que pese no parar de trabajar -9 peliculas en 4 años- suele pasar inadvertido, no por realizar malas interpretaciones, pero si quizá por una cierta falta de convicción. Pues bien aquí decide olvidarse de todo eso y coge el toro por los cuernos, dotando al personaje de personalidad propia -el excelente doblaje también suma en este apartado- y logrando una identificación del público con su personaje. Por el contrario Jamie Foxx no termina de exprimir bien el suyo y se queda en meras gesticulaciones y aspavientos sin lograr profundizar en las motivaciones y miserias de ese fiscal sin otro interés que mantener su porcentaje de condenas.
Así que les recomiendo su visionado, tampoco esperen demasiados alardes, pero al menos deja de ser otra historia más de un esposo y padre que busca venganza ante el desamparo de una justicia corrupta o intereses superiores, tipo por ejemplo de Al Limite que tuvimos no hace mucho la ocasión de ver. La única pera para mí es ese desazonador final que me dejó un regusto agridulce, no es que no sea consecuente ni nada de eso, pero dejo en mi un cierto amargor, tal vez esa parte final sea un poco precipitada, pero ya les digo que nada de eso lastra el objetivo de entretener.