La Denominación de Origen Protegida del Somontano da prácticamente por concluida la vendimia, a expensas de algunas parcelas que se cosecharán antes del Pilar. La recolección ha sido mejor de lo esperado (las previsiones iniciales hablaban de 18 millones de kilos) y la cifra final estará en los 20 millones, superior a la media de los últimos diez años de 17,5 millones de kilos.
El año pasado fue una de las más cortas con 15.240.000 kilos y que se cerró con la denominación de Excelente, frente a los 21 millones de 2019, uno de los años con más cantidad de uva recogida.
Por variedades el 70 % son tintas (Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Syrah, Garnacha Tinta, Moristel, Parraleta y Pinot Noir) y un 30 % blancas (Chardonnay, Gewürztraminer, Sauvignon Blanc, Macabeo, Riesling, Garnacha Blanca y Alcañón).
La vendimia de 2021 se iniciaba el 17 de agosto de forma gradual, con las variedades blancas de pronta maduración. La recolección de la uva se ha desarrollado sin problemas entrando la fruta en las bodegas con una altísima calidad. “Ha sido un año muy bueno, con temperaturas frescas incluso en verano, salvo los cuatro días de la ola de calor. La uva ha ido madurando poco a poco sin estrés hídrico. El verano ha sido seco y nos hubiera gustado que hubiera alguna tormenta en julio para las variedades tempranas, como ha ocurrido con las tormentas de septiembre. Pero la uva ha entrado muy sana y no ha habido problemas con ninguna enfermedad”, afirma el presidente de la D.O., Francisco Berroy.
Habrá que esperar hasta el mes de febrero para conocer la categoría de la añada pero las previsiones del Consejo Regulador son que podrá definirse como Muy Buena o Excelente. “La uva ha entrado muy sana y con muy buena calidad. La materia prima es buena”, insiste Berroy. Los primeros vinos, rosados, se podrán catar ya en noviembre.
La comercialización pasará por la flexibilización de los límites de ocupación de la hostelería, uno de los principales canales de distribución de Somontano. “Creemos que la gente tiene ganas de consumir como se demostró este verano. Cuando remita la pandemia y las restricciones confiamos en que las ventas aumenten. Este año la cosecha en toda España y Francia va a ser corta, y tampoco en el mundo hay un exceso de vino. Hay que ser optimistas y salir a vender”, señala el presidente. Así las cosas, el reto es volver a los 15 millones de botellas vendidas antes de la crisis. El año pasado hubo un retroceso del 12,9% de ventas, cerrando con algo más de 13 millones de botellas (70% nacional). “Costará al menos un par de años suplir esta bajada de ventas generalizada en todo el mundo”, aclara Berroy.
La D.O. P. Somontano está formada por 29 bodegas que cultivan 15 variedades de uva en 4.000 hectáreas de viñedo. Elaboran 268 etiquetas. Somontano cuenta con 350 viticultores y en época de vendimia se emplea a 850 trabajadores tanto en tareas de campo como en bodega.
De cara el próximo ejercicio, la denominación trabaja ya en una nueva promoción nacional con fondos del Gobierno de Aragón y confía en la organización el próximo mes de agosto del Festival Vino Somontano. Antes se celebrará en noviembre el ciclo de enoturismo Catando Somontano.
Satisfacción en las bodegas
Las bodegas se muestran optimistas también con la calidad de los vinos de esta vendimia. Desde Alodia en Adahuesca señalan que el verano más fresco “ha ralentizado la maduración y eso mejora la calidad de la uva. La cantidad es excelente, con una calidad de uva excepcional y muy sana”, explica Beatriz Martínez. Alodia suma su tercera añada de elaborar sus vinos sin sulfitos añadidos “porque hemos demostrado que son vinos de grandísima calidad”.
La responsable de Villa d’ Orta en Huerta de Vero, Ana Cañellas, ha cosechado 80.000 kilos con los que elabora sus vinos ecológicos blanco Chardonnay, rosado Cabernet y el tinto joven y crianza. “Este 2021 va a ser un gran año porque las uvas están muy sanas, no ha habido enfermedades en el viñedo porque ha sido muy seco”, explica Ana desde 2013 forma sociedad con el canadiense de Quebec Alaín Bellemare.
Desde Sommos, primera bodega en vendimiar, constatan el difícil verano sufrido en el viñedo con temperaturas frescas y ausencia de lluvias hasta septiembre. “Nos gusta ver el vaso medio lleno, la dificultad de la vendimia, ha hecho que en bodega se haya que tenido que trabajar con mas detalle a la hora de vinificar parcelas por separado. Vemos que los primeros vinos están dando buena calidad y esto compensa las horas de esfuerzo y sacrificio”, cuenta el enólogo José Javier Echandi.
Y desde Bodega Pirineos, rondan los 3 millones de kilos de uva, superando las previsiones, con los que se elaborarán “vinos equilibrados y bien coloreados, con mucha fruta por lo que es de esperar una muy buena calidad media de la añada”, explica el enólogo Jesús Astrain.