Hacia los años cincuenta del pasado siglo corría por Italia este chiste sobre el Partido Comunista Italiano, que mandaba Palmiro Togliatti:
Una comitiva comunista visitaba un museo y cuando Togliatti se paró ante un cuadro todos hicieron lo mismo; mientras lo miraba se rascó levemente la nariz con el dedo índice derecho, y la comitiva se rascó la nariz con su dedo indice derecho; todos menos uno:
– ¿Por qué no te has rascado la nariz como nuestro camarada Togliatti?
– ¡Estaba mirando el cuadro y no lo he visto…!
– Entre comunistas estas cosas no hay que verlas, ¡se sienten!
Sólo vi los últimos veinte minutos de la final mundial de fútbol femenino, y confieso que la entrega de premios me pareció demasiado babosa y besucona, incluyendo a nuestra Reina, ampliamente superada por el perillán, y mal educado, Rubiales. Y lo que más me extrañó fue cuando la señal de televisión volvió al estudio, para que los comentaristas se despidieran (creo que era en Teledeporte). La periodista que había dirigido los comentarios, una catalana nunca antes vista, miró a la cámara y se despidió con algo similar a estas palabras:
Ganar un campeonato mundial es algo muy importante; hoy nuestras conversaciones solo deben ser sobre esta copa del Mundo; con la familia…, con los amigos…, en los bares…, en el comedor…, en los pasillos…, en las aceras…, en las esquinas…, solo debemos hablar de esta copa mundial. ( Sí, ¡citó a las esquinas…!)
Por primera vez en mi vida alguien me ordenaba desde el televisor qué debía hablar en las próximas horas, luego en qué debía pensar… Confieso que no me extrañó mucho esa orden por provenir de una periodista acostumbrada, en su tierra, a un adoctrinamiento constante de los medios de comunicación catalanes.
En una fecha que no puedo precisar, allá por 1977, el Heraldo de Aragón entrevistó a las Mairalesas de Huesca, pocos días antes de san Lorenzo. Fueron entrevistas ligeras, individuales y, entre otras, con la siguiente pregunta:
– ¿Te gusta la música de José Antonio Labordeta?
La respuesta fue unánime: No. No me gusta nada
(Entonces a los jóvenes gustaban Rod Stewart, Andy Gibb, Leo Sayer, Stevie Wonder, etc…).
Aquella respuesta sorprendió, e irritó a la exquisita izquierda oscense; las Mairalesas, como las reinas y damas en otros pueblos, venían a representar la belleza, virtudes y cualidades de las chicas de cada pueblo. Y para la ética izquierdista era intolerable que su gusto musical no estuviera a la altura de los tiempos. Para corregir el agravio orquestaron una campaña de Agitprop (propaganda de la agitación) mediante machaque y machaque, sin pausa, en los medios de comunicación. Se practicó la teoría de las ondas que se expanden concéntricas y cada vez con mayor radio, con una simple piedra lanzada en un estanque… Creo recordar que en tan noble causa colaboraron los sindicatos…, asociaciones de vecinos…, y los partidos políticos que, supuestamente, habían animado a esos colectivos.
Las asustadas Mairalesas quedaron compungidas y emitieron un tembloroso comunicado público, que resumo:
Que no entendieron muy bien la pregunta sobre Labordeta; que, en consecuencia, sus respuestas no fueron acertadas; que Labordeta sí gustaba a todas.
La rectificación fue aceptaba por el superior criterio musical (y moral) de la izquierda y las aguas volvieron a su cauce; las Mairalesas quedaron tranquilas (en especial sus familias) y en Huesca tuvieron las fiestas en paz….
¿Y qué ha ocurrido ahora con Jenni Hermoso? Muy parecido. Tras recibir el microbeso de un nano-segundo, y el cachete en el culete, se giró sonriente y continuó andando por la fila (esa sonrisa cuando gira ha sido borrada de las televisiones, que usan un zoom para enseñar el beso quizá para colocarla fuera de foco, con imagen borrosa). En el autobús que les llevaba al avión hizo gracias con el beso, y al día siguiente, en la Cope, dijo que era algo sin importancia… Ese mismo día, en Tele 5, hicieron broma del «espontáneo» beso de Rubiales…
Pero una nueva comitiva femi-comunista entró en un imaginario museo, de televisiones, comandada por Torquemada-punto-2, que vio el beso, torció el gesto, y se llevó el dedo índice a la nariz; lo que motivó que su rubia colega (Inquisición-New-Generation) también se llevara el dedo a su gran narizota… Y el Agitprop estuvo servido, con ondas como tsunamis… En Tele 5 el beso espontáneo pasó a ser intolerable delito sexual, y la Fiscalía informó a Jenni, de oficio, de que tenía el libro de denuncias a su disposición para perseguir el delito.
Esta última medida también me extrañó: Fui tutor de mi discapacitado tío Julio, y cuando su patrimonio musical, y cultural, era expoliado contra mi oposición, pedí auxilio a la Fiscalía, por ser competente en el amparo y tutela de menores y discapacitados; le pregunté cómo debía actual para impedir aquel robo a un discapacitado. Y la Fiscalía me contestó que entre sus cometidos no estaba el de informar…
¿Me aplicaron la ley con perspectiva de género?
Coda: El teórico del Agitprop (propaganda de la agitación) en contra de lo que muchos creen no fue Goebbels, sino Lenin y Plekanov, bolcheviques. En una entrevista de un periodista argentino a Hitler, a poco de ganar las elecciones, éste le confesó que para ganarlas aplicó lo que había aprendido leyendo a Lennin.
Coda dos: Pablo Iglesias, ex-vicepresidente de Gobierno, se declara leninista.