Cientos de alumnos de colegios e institutos tanto de Monzón como de otras localidades altoaragonesas cambian las aulas por el castillo para sumergirse, durante unas horas, en la historia templaria de la ciudad. Las guías de la fortaleza les muestran los rincones menos conocidos y, el mismísimo Guillem de Mont-rodón les desvela algunos de los secretos mejor guardados a través de un juego de pistas.
A lo largo del curso, clases de escolares de diferentes cursos y centros han disfrutado de estas visitas guiadas especiales adaptadas a su edad, tanto en la didáctica de la propia actividad como en el contenido del momento histórico que se les hace revivir.
A través de un divertido juego de pistas, van descubriendo la fortaleza al tiempo que se acercan a la vida medieval, conociendo cómo se organizaba la sociedad ocho siglos atrás. Los más pequeños, desde infantil hasta tercero de primaria, ataviados con complementos de la época, recorren las estancias conociendo quién habitaba en cada una de ellas y cómo vivían. Los mayores, siguiendo las pistas que les van entregando, descubren las costumbres medievales y la historia vivida intramuros.
El concejal de Turismo, Jesús Guerrero, asegura que los alumnos disfrutan mucho de esta actividad, “sobre todo cuando les da la bienvenida Guillem de Mont-rodón, nuestro personaje más emblemático. Es una forma divertida de acercarse al castillo y a nuestra historia y a nosotros nos ayuda a despertar su interés, desde pequeños, por el Homenaje a Guillem de Mont-rodón”.