La ruta con mayor desnivel de España, desde el mar hasta la cima del Teide, es a lo que nos hemos enfrentado este sábado Carlos, Natalia, Sonsoles, Javi y yo para dar visibilidad a la diabetes.
Ha sido la ruta más larga hasta la fecha, con 28kms de subida y casi 4.000m de desnivel positivo.
Un reto de altura en el que empezamos de madrugada con el calorcito y la humedad de la zona baja pero conforme subíamos se volvía más frío y ventoso hasta que amaneció.
Fue como atravesar diferentes climas y paisajes en una sola ruta, en la que sorprendentemente los primeros 2.000m de desnivel subimos muy ágiles pero los siguientes fueron algo más duros, por el terreno montañoso y las horas acumuladas.
La sensación es indescriptible cuando llegas a la cima del volcán y se ve todo un mar de nubes a tu alrededor. Aunque la felicidad no fue plena, pues a Carlos y Natalia no les dejaron pasar los guardas del Parque, los últimos metros hasta la cima, por la falta de un permiso que había que solicitar con anterioridad. Así que esta cima especialmente va por ellos.
Mantuve una glucemia estable durante la noche comiendo cuando tuve hambre. Solamente tuve que corregir una hiperglucemia con unas unidades de insulina en el último tramo de la subida, que se disparó por un gel y una fajita que acababa de tomar.