Un olivo, símbolo de Palestina, da la bienvenida a la casa de Barbastro del doctor Fawzi A. Ziad y su mujer la profesora Chela Martínez. Un árbol sagrado que conecta sus dos mundos, su Jerusalén natal y su Barbastro de adopción cuando llegó para realizar una sustitución de seis meses en 1987 al incipiente Hospital inaugurado hacía escasos tres años.
El doctor Faushi nació en 1947, un año antes de la creación del Estado de Israel. Su pasión fue la medicina y decidió estudiarla en Zaragoza en 1970, pero antes tuvo que aprender castellano en Madrid. Su tesis doctoral sobre la diabetes fue la primera de un licenciado extranjero (vino a España con pasaporte jordano) leída en la Facultad de Medicina de Zaragoza.
Tras una estancia de formación en Inglaterra para profundizar en la diabetes y otra de trabajo en el Clínico ocupó una baja en el Hospital de Barbastro donde acabaría siendo durante varios años responsable de Urgencias.
En el Hospital de Barbastro decidió estudiar en la UNED Derecho internacional, su segunda gran pasión, no tanto por una cuestión académica si no por la necesidad existencial de encontrar respuestas al conflicto histórico judeopalestino y a la actitud impasible de la comunidad internacional. Su conclusión fue frustrante: “Cuando terminé la carrera me encontré con el mismo vacío. Al final descubrí que el derecho internacional son normas que algunos países aceptan y otros como Israel, Inglaterra o EE.UU. no, por lo que son leyes vacías. Nuestro conflicto lleva 106 años, desde 1917 cuando se pretende crear el Estado Israelí en la tierra de Palestina. Es el conflicto del que más se ha escrito y por desgracia es un conflicto crónico que al Mundo no le interesa”.
Fawzi tiene tres hermanos y numerosos sobrinos en Jerusalén, Ramala y Amán, estos últimos no han podido regresar a Israel desde Jordania ni para asistir a la muerte de su padre, apunta su mujer Chela. Desde que estalló la guerra entre Israel y Hamas asiste con preocupación a este cruento episodio de violencia, nada nuevo para él que ha vivido en su época de bachiller la Guerra de los Seis Días. Las comunicaciones con su familia las hace su mujer vía mensajes de whatsapp ya que teme que la inteligencia israelí vigile su teléfono. La respuesta es siempre la misma: “Estamos encerrados en casa, con mucho miedo. Besos”.
La mayor cárcel al aire libre del mundo
Sobre el actual conflicto, que está conmoviendo al mundo occidental y árabe, Fawzi considera que la mente humana “es muy olvidadiza, aunque se traten de desastres” y señala que ya en 2008 el ejército israelí entró en la Franja de Gaza para eliminar a Hamas. “Realmente lo que hizo fue destruir los derechos fundamentales de las personas. En 2008 hubo una matanza tan cruel como a la que vamos a asistir. Una invasión terrestre en Gaza será terrible y morirán especialmente palestinos, pero también del otro bando. Las cifras actuales se van a quedar bastante atrás”, augura.
Recuerda que la tragedia de Gaza viene de 1967: “Es la única región del mundo ocupada militarmente. Es la cárcel más grande del mundo al aire libre, está cerrada a cal y canto y no se puede entrar. Desde hace más de veinte años Amnistía Internacional denuncia que los más de dos millones y medio de habitantes no tienen acceso al agua potable, no ahora, es algo constante”.
Aplicar las resoluciones de NN.UU
Las continuas decepciones vividas por el pueblo palestino al no acatarse los acuerdos de Oslo ni la Conferencia de Paz de Madrid para la creación de los dos estados en la región le han vuelto escéptico. “La causa palestina no interesa ni a los supuestos hermanos árabes ni a los occidentales. Da la sensación de que Palestina no gusta ni convence a nadie. El 50% de los palestinos hemos sufrido cárcel, en Jordania en los 70 sacaron a los refugiados al desierto y los mataron como ratas, hemos sufrido a los falangistas israelís en Beirut y a los colonos ultraortodoxos. A lo largo de la historia, los hermanos árabes usan la causa palestina para sus intereses, pero nunca tienen interés real para actuar. Estoy convencido de que si Arabia Saudí llega a tener interés de crear el estado palestino, aunque fuera en un trozo pequeño, por cuestiones económicas se hubiera creado. Pero no hay interés ni por la parte Occidental ni por la árabe pese a las resoluciones casi anuales en la ONU. Hay solución, pero el mundo tiene que poner interés real para crear dos estados y conseguir la paz”.
También asegura que hay muchos israelís, intelectuales e historiadores como Illa Pappe que son contrarios “a este genocidio que hace su país, pero son minoría”. “Realmente la democracia y la paz es posible para todo el mundo, pero hay que respetar los derechos fundamentales. No hay que entrar en fanatismos, ni de unos ni de otros, sólo aplicar las resoluciones de Naciones Unidas”.
Sobre el desenlace de este conflicto, el doctor Fawzi no cree que haya una guerra en la región ni siquiera una guerra mundial. “Israel hará lo que ellos consideren. Si quieren ocupar la Franja de Gaza y matar y asesinar lo harán. Es el único país que hace lo que quiere sin consultar con el Mundo y Europa siempre le ha apoyado en Naciones Unidas”. Pero sí confía en que el nuevo sufrimiento del pueblo palestino desencadene una reacción entre los pueblos árabes que lleve a revueltas como la ‘Primavera Árabe’. “El pueblo va por diferente camino que sus dirigentes y probablemente haya revueltas en los países árabes pidiendo democracia”, afirma esperanzado.