Es muy difícil encontrar a una persona de nuestro entorno que no haya frecuentado nunca un festival de música, cada vez son más frecuentes en España, y los hay de todo tipo. Especialmente en verano es cuando se produce el boom de este tipo de eventos a lo largo de toda la geografía española.
Es una forma fácil de juntar a diferentes grupos de música en un mismo recinto para así facilitar al consumidor un ambiente variado, a un precio siempre más económico que lo que supondría pagar los conciertos de forma individual, con opción a pernoctar en las propias instalaciones del festival y pasar unos días con amigos que suelen ser mágicos.
Pero estos festivales al estar en espacios naturales normalmente, para los cuales no están preparados para una presencia masiva de gente, suponen un fuerte impacto al medio.
Ocurre lo mismo con muchas de las fiestas patronales, estos días han sido las fiestas en Barbastro, pero la gran diferencia es que no se genera una masificación masiva de gente, están situadas en ámbito urbano y se planifican con anterioridad por lo que el impacto es muy distinto.
Por ejemplo para hacernos una idea del impacto que suponen estos festivales, la organización sin ánimo de lucro inglesa Powerful Thinking, realizó un estudio sobre la huella de carbono de los festivales de música.
Del cual obtuvo por ejemplo que los generadores de gasoil, que se utilizan para asegurar que todo funciona y no haya apagones, emplean hasta cinco millones de litros de diésel. Eso supone la emisión de 19,778 toneladas de CO2 cada año o el equivalente a tener un cuarto de millón de coches circulando.
Basándonos en los estudios realizados por esta organización analizamos el principal impacto generado por estos festivales de música, normalmente viene determinado por una serie de factores comunes:
- Energía, donde no solo se tiene en cuenta la energía que se necesita, si no toda la que se va a ver afectada desde el transporte; los desplazamientos; el reciclaje y la gestión de residuos, el consumo de agua, el tratamiento de los residuos, etc. Por ello un gesto tan simple como compartir coche, o desplazarse en autobús ayuda a reducir la huella de carbono del festival.
- Residuos orgánicos, es incomodo pero necesario hablar de la cantidad de mierda que se genera en un espacio muy reducido siempre la cantidad de WC de los eventos van muy ajustadas a la normativa, eso hace que haya pocos y en malas condiciones.
- Depuradoras, los residuos mencionados arriba nos supone otra problemática, el hecho de recoger y tratar todos los residuos que quedan almacenados. «El baño portátil ahorra agua, pero la depuradora se encuentra un resto con mucho orín y poca agua que rechaza, porque el pH es muy alto» afirma un experto de gestión de residuos. Por lo que el tratamiento no es tarea sencilla.
- Colillas, son sin duda el residuo más complicado de gestionar, entre otras cosas porque no se percibe como tal, no se gestiona de forma adecuada y la gran mayoría van directamente al medio, siendo la principal causa de contaminación por encima de los plásticos. Para que nos hagamos una idea, un total de 4,5 trillones de colillas son arrojadas cada año a las calles, ríos, bosques y en el mar, lo que tiene una grave repercusión en el medio ambiente.
Por lo tanto cada vez mas estos festivales están adoptando medidas en las que se declaran en pro de la sostenibilidad y reducir así su impacto en el medio ambiente. Ya sea por puro “greenwashing”, es decir, un ecoblanqueamiento para dar buena imagen, con pequeños detalles insuficientes, porque a día de hoy, lo verde y lo ecológico venden, sea o no sea sostenible.
Entre las labores principales de estos festivales en los que se intenta impartir conciencia esta:
La recogida de residuos, proyectos de reforestación o la participación en iniciativas solidarias son algunas de las cuestiones que los responsables de estos eventos intentan implementar para «sensibilizar a los asistentes» y que puedan «trasladar el mensaje» ambiental a sus ciudades, pueblos o familias para favorecer «un cambio más profundo». Explicó el coordinador de solidaridad y acciones verdes del famoso festival de Benicàssim (Comunidad Valenciana) ‘Rototom Sunsplash’, Fiachra McDonagh, bajo el lema ‘Stand up for Earth’ (Levántate por la Tierra). Este festival se desarrolla a mediados de agosto, prácticamente en este mes, se da la gran mayoría de ellos, aunque tenemos en todas las épocas del año.
Algunas medidas de carácter ecológico llevadas a cabo en festivales son las siguientes: (Fuente HERALDO DE ARAGON EDITORA, S.L.U).
El festival FIB, celebrado también en Benicàssim en julio, que considera «totalmente necesario» que los eventos sean sostenibles, por lo que elaboran mensajes de concienciación y clasifican los residuos llegando a alcanzar la cifra de 18.340 kilógramos de envases recogidos en la pasada edición, según el responsable de prensa Gustavo Navedo.
El ‘Bilbao BBK Live’ -celebrado cada julio- participa en proyectos solidarios e intenta «reducir la infraestructura» con el objetivo de «mimetizarse con la Naturaleza», aprovechando el emplazamiento del evento, ha señalado el director del festival, Alfonso Santiago.
El ‘Dreambeach‘-del 7 al 11 de agosto en Villaricos (Almería)- pretende «multiplicar» las cifras de reciclaje alcanzadas en la pasada edición: 4,5 toneladas de envases ligeros y de papel y cartón recogidos que evitaron 4,16 emisiones de dióxido de carbono (CO2), según el director de comunicación Ibai Cereijo.
El DCODE -7 de septiembre en Madrid- promueve la movilidad sostenible para «compensar las emisiones originadas en el festival» y contará con las botellas de material 100 % reciclado de AUARA, cuyos dividendos se destinan a proyectos de acceso a agua potable. © HERALDO DE ARAGON EDITORA, S.L.U.
Pero no hace falta que nos vayamos tan lejos si queremos disfrutar de un festival de música que sea respetuoso con el medio ambiente.
Es que uno de los festivales internacionales de España que destaca por su sostenibildad y respeto al medio, lo tenemos en Aragón. En la provincia de Huesca tenemos el Own Spirit Festival, en el pueblo de Baldellou al margen del pantano, es un festival que cree que la integración con la naturaleza es fundamental para cumplir la experiencia catártica y consciente que el festival se propone. “Nuestra política en relación al medio ambiente es la de no dejar ningún rastro (Leave No Trace), por eso pedimos vuestro compromiso, el de todos los participantes en generar los mínimos residuos posibles.” Afirma la organización de este evento. Que se compromete totalmente con el respeto al medio ambiente en todas las fases del desarrollo del festival y para ello utilizan una serie de medidas entre ellas:
Un ECO TEAM voluntario y coordinado encargado de:
- Sistema sofisticado de gestión de Residuos.
- Ayudar en la limpieza de las parcelas de camping cada mañana.
- Gestión de baños secos y químicos.
- Infraestructura sostenible y productos de limpieza/higiene.
- Acción educativa
- Crear conciencia ambiental
- Vasos reutilizables
- Infraestructura sostenible.
+INFO: https://www.ownspiritfestival.org/es/sostenibilidad
Otro festival cerquita de nuestra zona, pero ya cruzando a Catalunya se trata del festival musical alternativo Bioritme en la localidad de Vilanova de Sau (Barcelona), que incluye dentro de su programación diversos aspectos de la cultura ecologista como es la economía sostenible, terapias alternativas o alimentación ecológica.
Sobrepasando todo lo anterior, a nivel internacional tenemos jugando en otra liga el Off the Grid de Australia, el primer festival alimentado exclusivamente con energía solar.
En conclusión, más que nada, destacar que la música es un arte sanador, que un festival de música es muy recomendable para todos los públicos, nos hace salir de la rutina, de la monotonía, aislarse un poco de la cárcel metropolitana que supone vivir en una ciudad, cambiar de pecera y movernos fuera de la zona de confort y un sinfín de ventajas psicosociales. Sin embargo, hay que conocer el impacto que generan estos eventos, por ello tenemos un abanico muy amplio de elección y dentro del cual en nuestra mano esta elegir la mejor alternativa.
Pasarlo bien y respetar al medio ambiente no son actividades excluyentes.
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https://rondasomontano.com/revista/137978/movimientos-verdes/