El abogado de la diócesis de Lleida, Javier Gonzalo, ha denunciado hoy que el obispo Joan Piris está recibiendo cartas del obispado vecino de Barbastro-Monzón con indicaciones sobre cómo tiene que actuar el letrado en relación con el litigio sobre el arte sacro.
Gonzalo considera una intromisión en su trabajo la actitud de la diócesis aragonesa, por lo que se está planteando presentar una querella contra el obispado de Barbastro-Monzón «por injerencias en el legítimo derecho de defensa» que él ejerce, según ha explicado a Efe.
«Hasta ahora no he denunciado estas injerencias porque Piris me ha pedido que no les dé importancia», ha señalado el letrado, que ha apuntado que esta intromisión de Aragón ha provocado en las últimas semanas un malentendido entre Lleida y el Vaticano.
Según ha dicho, la Audiencia Provincial requirió recientemente a Piris para que se personase en el proceso de apelación abierto por la Asociación de Amigos del Museo de Lleida por la propiedad de las 113 obras de arte sacro que se disputan los obispados de Lleida y Barbastro-Monzón.
Piris, que ya había presentado anteriormente un escrito ante el juez anunciando que se retiraba del proceso judicial debido a que así se lo había ordenado el Vaticano, presentó un escrito ratificándose en lo señalado en primera instancia.
«Esa ratificación hacía referencia a su renuncia a seguir formando parte del proceso, pero el obispado de Barbastro-Monzón lo interpretó como si Piris se ratificase en su postura durante el juicio -en el que defendió que las obras pertenecían legítimamente a Lleida- y así lo comunicó al Vaticano», ha declarado el letrado.
Este malentendido provocó que el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, ordenara a Piris, a través del Nuncio, que se retirara totalmente del proceso judicial.
Piris tuvo que presentar un nuevo escrito ante el juez comunicando que por «imperativo moral» se retiraba totalmente del pleito, ya que así se lo había ordenado el Vaticano, tal y como avanza hoy la prensa local.
«Sólo mentes maquiavélicas podían haber pensado que Piris se ratificaba en lo dicho en el juicio. No entiendo este estado ofensivo de la jerarquía eclesiástica contra Piris. Estoy cansado de medir mis palabras para que no se malinterpreten de forma maquiavélica. Si esto sigue así, pediré auxilio a la Audiencia Provincial y al Colegio de Abogados», ha concluido Gonzalo.
Ahora el juez deberá decidir sobre el recurso de apelación sin que el demandado, el obispado de Lleida, haya presentado alegaciones al mismo.