El Ayuntamiento de Bierge no iniciará acciones legales para tratar de recuperar las pinturas murales del siglo XIII de su iglesia de San Fructuoso y que se encuentran en el Museo Nacional de Arte de Cataluña tras su venta en 1949.
El pleno del Ayuntamiento rechazaba por unanimidad (3 votos del PP y 2 del PSOE) la propuesta de solicitar la reversión de esa venta al considerarse ilícita ya que el templo es Monumento histórico-artístico desde 1931 y la extracción de estas pinturas, a cargo de Durán Gudiol, no fue comunicada a las autoridades correspondientes. Era la tesis que presentó el abogado Jorge Español al alcalde de Bierge para que el Ayuntamiento iniciara un proceso similar al que han emprendido los ayuntamientos de Villanueva de Sijena, Berbegal o Peralta de Alcofea para recuperar sus bienes de arte sacro que se encuentran en Cataluña.
Según explicó ayer el alcalde popular Fernando Campo el Ayuntamiento descartó acudir a los tribunales ya que “las pinturas son propiedad de la Iglesia y por lo tanto esta decisión corresponde al Obispado de Huesca”. Campo recordó que otros ayuntamientos “llevan varios años litigando sin haber conseguido todavía nada”, si bien matizó que si el Obispado decidiera iniciar un proceso judicial contaría con el apoyo del Consistorio “en la medida de lo posible”.
Cabe recordar que las pinturas murales de Bierge, uno de los patrimonios artísticos más destacados de la comarca del Somontano, fueron arrancadas, vendidas y se dispersaron entre varios museos y colecciones privadas de todo el mundo (Museo Nacional de Arte de Cataluña, Museo de Bellas Artes de Toronto, Art Gallery de Ontario, Metropolintan Museum de Nueva York, Joslyn Art Museum de Omaha-Nebraska, Museo de Huston-Texas). Sobre la posibilidad de retorno de las piezas que se encuentran en Norteamérica, el profesor Naval Mas, experto patrimonio exiliado, reconocía que es prácticamente imposible su devolución. No obstante, la situación cambia en el caso de las piezas que se encuentran en Cataluña según sostiene el letrado Jorge Español alegando que el arranque y la venta se realizó sin los permisos pertinentes, al ser una obra de arte declarada monumento nacional.
Actualmente en la ermita sólo queda, trasladada a lienzo, las pinturas del muro de cierre de la cabecera.
La iglesia de San Fructuoso fue declarada Bien de Interés Cultural en 2004 por el Gobierno de Aragón.