Los labatinos, como cada año para estas fechas, se reúnen para construir su Belén navideño y, año tras año, esta acción se va convirtiendo en una tradición. Niños, padres y abuelos comparten una jornada de convivencia recreando con gran esmero el nacimiento del niño Jesús. Este año el escenario ha incluido la cueva de Chaves que, a modo de portal, cobija a la sagrada familia del acecho de las palas excavadoras. Hace unos meses se hizo pública la triste noticia de la destrucción del yacimiento que contenía la cueva. Éste era el segundo más importante del neolítico español y orgullo de nuestra zona, la sierra de Guara. Los habitantes de Labata se despiden así de la mítica cueva, perdida para siempre, esperando que nunca más se vuelva a repetir semejante atrocidad.