En febrero, La Concejalía de Igualdad mantuvo varias reuniones con los colectivos feministas para coordinar las actividades del 8M, entre ellas una CONCENTRACIÓN SIMBÓLICA ajustada al aforo permitido.
17 de febrero: el Ayuntamiento comunica a la Subdelegación del Gobierno la concentración como convocante.
1 de marzo: el Ayuntamiento convoca rueda de prensa en la que participa el Colectivo Feminista, para presentar el programa del 8M y se incide especialmente en las extremas medidas de seguridad de la concentración simbólica tales como vallas, marcaje de la plaza y cumplimiento del aforo.
2 de marzo: entrevista en Radio Monzón a la Concejala de Igualdad y a la Presidencia del Colectivo feminista.
3 de marzo: el Ayuntamiento se desvincula de la concentración.
8 de marzo, mañana: el Ayuntamiento comunica al Colectivo Feminista que no vallará ni marcará la plaza, ni tampoco aportará el equipo de sonido como tenía previsto.
8 de marzo, tarde: el Colectivo Feminista marca la plaza y distribuye cintas de separación para garantizar la seguridad de los participantes. Varios colectivos ofrecen equipos de sonido para el desarrollo de la concentración
8 de marzo, 19,30 horas: la Concentración se desarrolla con absoluta normalidad; los participantes cumplen con todas las medidas requeridas y el resultado son 30 minutos emocionantes, de homenaje a las mujeres que nos precedieron y de esperanza en un futuro justo e igual para todos.
El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Monzón argumentó RAZONES DE SEGURIDAD para desconvocar la concentración del 8M en los mismos días que el Gobierno de Aragón desconfinó las provincias y subió el aforo de las terrazas al 100% por la mejora de la situación sanitaria. Si la seguridad era el motivo real, la pregunta inevitable que se plantea es ¿por qué se denegó a este colectivo el vallaje y marcado de la plaza, así como el uso de la megafonía, elementos cuyo objetivo principal era proteger la salud de los asistentes?
Esta decisión provocó un malestar general por dos motivos principales:
1. Porque entendemos que existe una contradicción entre los argumentos aducidos, sanitarios, y la negativa a la cesión de las herramientas para garantizar la salud, tratándose además de una concentración aprobada por la Subdelegación del Gobierno.
2. Porque entendemos que ha existido un agravio comparativo respecto a otras concentraciones celebradas en Monzón, incluso en periodos epidemiológicos más duros, que se desarrollaron sin ninguna limitación.
Pese a todas las dificultades, se ha reconocido desde diferentes ámbitos públicos, incluidos miembros del actual Equipo de Gobierno, que la concentración fue un éxito en materia de organización, participación, responsabilidad y aplicación rigurosa de las medidas sanitarias.
Por este éxito felicitamos a todos los asistentes, a los colectivos feministas, a quienes colaboraron para que fuera posible, y a las personas que desde sus balcones apoyaron la concentración.
Las mujeres hemos vuelto a demostrar que no necesitamos tutelaje