El cardenal y arzobispo de Barcelona y ex obispo de Barbastro – Monzón, Juan José Omella, ha sido elegido hoy como presidente de la Conferencia Episcopal Española por una mayoría de 55 votos de los 87 emitidos. Omella partía como el candidato mejor posicionado para suceder al cardenal Ricardo Blázquez.
Omella, nacido en la localidad turolense de Cellas, fue nombrado obispo de Barbastro – Monzón en 1999 cargo que ostentó hasta 2004 cuando fue designado como prelado de la diócesis Calahorra – La Calzada Logroño. En Barbastro tomaba el relevo al histórico Ambrosio Echevarría, impulsor (1974-1999) de la equiparación de los límites geográficos y administrativos y los religiosos que dio origen al nacimiento de la Diócesis de Barbastro – Monzón y al litigio de los bienes que lleva camino de los 30 años sin resolverse pese a las sentencias que siempre han dado la razón al obispado altoaragonés.
En este asunto Omella siempre se ha posicionado porque el obispado de Lérida acatara las sentencias y devolviera los 111 bienes en litigio. Y lo ha hecho también desde su cargo como arzobispo de Barcelona pese a la postura más beligerante del clero nacionalista catalán.
Sus dotes comunicativas no pasaron desapercibidas en su estancia en Barbastro – Monzón donde se le guarda un grato recuerdo por su cercanía y sencillez en el trato con los fieles.
Motivos que le llevaron a ser pregonero de la Semana Santa de Barbastro en 2009.
Se le considera como un hombre brillante y de gran proyección en el seno de la Iglesia, cercano al Papa Francisco y muy en sintonía con los obispos aragoneses en especial con sus sucesores en Barbastro – Monzón, Alfonso Milián y Ángel Pérez. Este último se mostraba desde Madrid “satisfecho por su elección” y lo definía como “buen líder, capaz de coordinar los trabajos internos de la CEE y un hombre de diálogo con el gobierno”. Un diálogo que ya intentó en la crisis catalana al intentar mediar sin éxito en otoño de 2017 entre Rajoy y Puigdemont.
Precisamente en sus primeras declaraciones públicas recogidas por la Agencia EFE pedía al Gobierno “dignidad y respeto” para la Iglesia, a la vez que mostraba su voluntad de diálogo y colaboración en esta nueva etapa.
A nivel local, queda la creación residencia sacerdotal en el Seminario, firmó el acuerdo con el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento para albergar en el Palacio Episcopal el Museo Diocesano, archivos y oficinas de la curia. Además asistió a la canonización del fundador del Opus Dei, el barbastrense José María Escrivá de Balaguer.
El alcalde de Barbastro, Fernando Torres, le enviaba en nombre del Ayuntamiento su felicitación por el nombramiento como presidente de la CEE y “el recuerdo de la que fue su ciudad durante cinco años mientras fue obispo en nuestra diócesis. Esperamos que este nuevo ciclo sea lo mejor para él y para todo lo que representa”. El Consistorio le enviará una felicitación oficial por escrito en próximas fechas.