Desolación entre los agricultores de buena parte del Eje del Vero por las cuantiosas pérdidas que deja la tormenta de ayer tarde con granizo que devastó las cosechas de cereal, a una semana de ser recogido, y los viñedos.
La tormenta, originada a media tarde, dejó en tan solo 20 minutos 40 litros de agua y abundante granizo que cubrió tejados y campos de blanco, según relataba el concejal de Colungo Javier Cavero.
La tormenta procedente del Este, de Aínsa, como explicaba el alcalde de Alquézar Mariano Altermir, afecto además de a su localidad a las poblaciones de Buera, Colungo y Pozán de Vero entre otras. En Barbastro sólo dejó agua sin consecuencias.
En Buera no se recuerda una tormenta similar desde hace 55 años. El cereal y la viña han quedado destrozados al igual que los cultivos en los huertos.
En Alquézar hubo importantes afecciones a los almendros, ya de por sí mermados esta campaña. Los olivos también sufrieron el impacto del granizo pero al estar en flor no se prevé mermas en la cosecha, como explica Altemir.
En Colungo, su alcalde y agricultor Fernando Abadía explicaba que se ha perdido en su totalidad la cosecha de alfalfas, cebadas, trigo y vid. Las almendras están afectadas en un 30% y sobre el olivo en esta localidad “no se sabe como quedará al estar en mitad floración”. Además en la localidad, donde el granizo casi ha llegado a un palmo, ha habido patios anegados por la lluvia.
En Pozán de Vero también dan unas pérdidas del 100 % en la cosecha de cereales, trigo y viñedos. Los agricultores estaban valorando los daños a la espera que visite las fincas el perito de los seguro agrícolas. “En la zona del llano todo es un desastre”, explicaba una vecina hija de agricultores. Además también ha destrozado la plantación de tomates rosas y demás productos de los huertos.
En Huerta de Vero la tormenta sólo dejó algo de lluvia y no hubo consecuencias.
El caudal de lluvia ha destrozado las márgenes de algunos campos y además el granizo ha arrasado con la hierba cortada para dar de comer al ganado.