El exilio, que tan lejano nos suena ahora lo sufren otros y tan cercano a nosotros es.
Ildefonso García-Serena acerca esta vez a sus lectores una historia sobre la Historia que comienza en la España de finales del siglo XIX, y avanza, con paso lento a través de un siglo difícil para nuestros antepasados.
Y quizá esa sea la trama principal de esta novela, la vida nuestros antepasados. De tus bisabuelos o de mis abuelos.
No se queda Garcia -Serena en un tramo de nuestra historia reciente, no. Avanza el autor a través de la República, la Guerra Civil y no se olvida de aquellos que, obligados, se jugaron la vida cruzando los Pirineos.
Mi familia cruzó y yo jamás le di importancia a una parte de mi pasado apenas contada. Nunca pensé en ellos. El relato estaba ahí, pero no lo leí. No lo leí hasta que abrí El hijo del doctor, y pensé en la guerra, en la fractura familiar que provocó. En el hambre, sí, que hizo a nuestros abuelos arriesgarse para que tú y yo estemos aquí, cómodos leyendo la crónica de su vida en un sofá.
¡Eso es el hijo del doctor! La crónica de la vida de España. Y ese viaje no acaba en Francia. En ese viaje se debe “cruzar el charco” porque la guerra persigue a la guerra y siempre quiere más.
Y Argentina, en la época, es Evita y Peronismo. ¡Cuánto aprendes leyendo!
Ildefonso novela una vida, quién sabe si real, y a través de la familia Muñíz nos cala de hechos históricos que, por lo menos yo, teníamos olvidados.
Esta bien que alguien nos recuerde de dónde venimos. Es necesario cuando se tiene la extraña tendencia a pensar, y nosotros, lectores, la tenemos, que la vida siempre fue manejable…
A Román, que un día desapareció sin dejar rastro tras sentenciar “-Hijo, entre día y noche no hay pared. Adelántate, que ya te alcanzo.”, no le pareció tan manejable… Y Leo, el hijo del verdadero protagonista, Mariano, el doctor, quiere un porqué. Y viaja, y lo busca, y rescata su historia, nuestra historia.
La vida de Mariano es fascinante, y el autor, que narra suave y bonito, atrapa al lector en una obra que se lee a sorbitos. Hay libros para saborear y, sin duda, este es uno de ellos.
Y es que, a pesar de la dureza de su trama: exilio, guerra, crisis, hambruna… A pesar de eso, El hijo del doctor es una obra dulce y suave para llevarse a casa.
Estará con nosotros Ildefonso García-Serena este viernes 4 de octubre a las 19:30 en el Museo Diocesano Barbastro-Monzón para hablarnos de este viaje fascinante a través de nuestra historia.
Ahí os espero, lectores.