El Diccionario de la Real Academia Española define sociedad como un «conjunto de personas, pueblos o naciones que conviven bajo normas comunes».
Dicho lo cual, las personas buscamos día a día encajar en una sociedad que a veces, puede no ser la mejor opción. Olvidamos nuestros valores, sentimientos e ideales para encajar en un mundo en ocasiones estereotipado y manipulador, que deja marionetas cortadas bajo un mismo patrón.
Así pues, ¿qué nos queda de nosotros mismos? ¿En qué punto dejamos de ser quienes somos para encajar?
En esta ocasión, se me ocurre hablar de un Manual para ser la perfecta marioneta de la sociedad, una guía llena de ironía y falsedad:
-El sistema funciona así: siempre que puedas culpar a otro de tus errores, hazlo.
-Si piensas que lo tuyo es ser responsable, amable y humilde, desaparece.
-Si tienes ganas de luchar por algo, no dudes en rendirte.
-Si alguien te pide ayuda, no olvides darle la espalda.
-Recuerda prometer todo aquello que no vayas a cumplir.
-Cuando poseas algo o a alguien que te haga sonreír, haz todo lo posible por perderlo.
Pero, sobre todo, si quieres encajar en un mundo corrupto, no olvides someterte a todo aquello que vaya en contra de tus ideales. Porque si no, nunca podrás llegar a ser el «perfecto títere» de la sociedad, aquel educado para dejarse dominar por los estereotipos y absurdos pensamientos.
Es triste, pero en ocasiones, olvidamos quiénes somos para encajar en un lugar marchito. Por esta razón, luchemos por ser quiénes somos y OLVIDEMOS ESOS MANUALES que nos guían para convertirnos en marionetas.