El Museo Diocesano y Comarcal de Lleida, en el que se encuentran expuestas las piezas de arte sacro que se disputan el obispado leridano y el de Barbastro-Monzón, ha asegurado hoy que desde el inicio del litigio están recibiendo cartas anónimas reclamando las obras para Aragón.
Según han informado a EFE fuentes del museo, en lo que va de 2010 han recibido dos postales anónimas dirigidas a la dirección de la institución, aunque no de una manera personalizada.
La primera postal llegó en el mes de enero y reclama que como regalo de Reyes «las piezas robadas a Aragón» vuelvan a su propietario. La segunda postal es de antes del verano y en, en los mismos términos, se censura lo que es calificado como un expolio.
Como curiosidad, desde el Museo explican que las dos postales están timbradas en el extranjero, una en Portugal y otra en Canadá, y aunque las misivas no están firmadas, por la letra de los textos manuscritos parece que podrían haber sido enviadas por la misma persona.
Desde el Museo explican también que antes de su inauguración sí que recibieron muchas cartas provenientes de Aragón mostrando «malestar» por la exposición de las obras.
Ese malestar también se refleja en el libro de visitas, en el que las personas que acuden a ver la exposición pueden poner libremente cualquier valoración o texto, de manera que también hay escritos en los que se reclama que se entregue el arte a la diócesis aragonesa.
Más allá de estas anécdotas, las mismas fuentes señalan que nunca han tenido incidente alguno con los visitantes, sean aragoneses o no. Cabe recordar, por otro lado, que el Obispado de Lleida ha explicado en alguna ocasión que desde el inicio del conflicto están recibiendo anónimos en los que se acusa al obispo Joan Piris de ladrón.
El conflicto por 113 obras de arte sacro entre las diócesis de Lleida y la de Barbastro-Monzón se gestó en 1995, cuando las parroquias de la Franja de Ponent, que se encuentran en la zona limítrofe entre Cataluña y Aragón, fueron segregadas y pasaron a pertenecer al Obispado de Barbastro-Monzón.
Entonces, la diócesis aragonesa reclamó las piezas de arte que originalmente pertenecieron a las parroquias segregadas y que desde hace más de 100 años forman parte de la colección de arte sacro creada por el obispo leridano Josep Messeguer, que las reunió en Lleida para evitar que fueran robadas.
El obispado de Barbastro-Monzón considera que las piezas están en Lleida en concepto de depósito, sin embargo el obispado leridano alega que Messeguer compró o intercambió las obras, por lo que es el legítimo propietario.
Además, aunque el Vaticano ha ordenado en repetidas ocasiones al obispado de Lleida que entregue las piezas al de Barbastro-Monzón, no ha podido acatar dichas órdenes debido a que las piezas se encuentran expuestas en el Museo de Lleida y forman parte del catálogo artístico protegido por la Generalitat, que se opone a la disgregación de la colección.
El conflicto ha llegado hasta los juzgados, ya que una entidad cívica leridana puso una demanda reclamando que un juez civil estableciese que las obras son propiedad de Lleida por el proceso de la usucapión -la posesión pacífica y continuada de las piezas-. Sin embargo, la jueza responsable del caso ha desestimado esta demanda, sentencia que la entidad apelará.