Entre Berbegal y Fornillos se encuentra un yacimiento rupestre de lo que pudo haber sido un antiguo poblado íbero que mantuvo actividad hasta la Alta Edad Media. La partida se la conoce como Las Coronas o Alcateu y se encuentra en la linde de los términos municipales de Berbegal e Ilche. Su nombre lo toma del arroyo Alcateu en el barranco de la Clamor.
Según la Carta Arqueológica de Aragón sus características son similares al no muy lejano Almerge, en Laluenga, y según José Antonio Escudero, una suerte de ‘Indiana Jones’ y uno de los mayores conocedores de Alcateu, el poblado prerromano mantendría relación con otros asentamientos que se extienden hasta prácticamente Abiego.
En el poblado se conservan escaleretas talladas en la roca, silos, asentamientos de habitaciones, muros, un horno neolítico, un aljibe romano y tumbas talladas en roca que a juicio de Escudero podrían corresponder a la época visigótica, en un altillo donde también se erigió la iglesia. En este poblado se han recogido cerámica, de tipo común y campaniense, aunque algunos fragmentos podrían corresponder a fases anteriores, y monedas de época prerromana y medieval, acuñadas en el reinado de Jaime I. También se han observado molinos graníticos y clavos de hierro. El yacimiento, que ha sido expoliado desde décadas, bien merecería un estudio arqueológico y su puesta en valor como uno de los asentamientos más relevantes de la época romana (quizá del Hierro, según la Carta Arqueológica).
La última fuente documental encontrada hasta el momento sobre este lugar la aporta el ilustrado aragonés, el fraile carmelita Roque Alberto Faci (1684-1774) que cita este poblado y el culto a su iglesia en la obra ‘Santissimas imágenes de nuestra señora, veneradas en el obispado de Lérida, en Aragón’ en el apartado dedicado a la villa de Berbegal y sus términos.
“En los confines de los Términos de la misma Villa de Berbegal, con los del Lugar de Foncillas (Fornillos), y a distancia de una legua de esta Villa, hubo antiguamente un Pueblo, llamado Alcatef, o Acataeu, que hoy es Pardina, después destruido desde tiempo inmemorial. Aquí vecino se ve un Montecillo elevado, entre otros de la misma altura, y en la cima una iglesia de Piedra labrada, y cubierta a lo antiguo: Conjeturaré, que fue Parroquial de dicho Pueblo, como lo indica una Pila antigua Bautismal, que en ella se conserva. Aquí se venera la Santa Imagen de Nuestra Señora de las Coronas: Se cree así titulada, porque hay vecinos algunos Montecillos, semejantes al que ocupa la Iglesia, y llamándose sus cimas Coronas, es como si la apellidaran …. Señora de los Montes. La antigüedad de esta Santa Imagen es mucha, y memoria de su iglesia parroquial antigua, y quizás era su titula …”, narra el carmelita.
En su descripción el fraile indica que los vecinos de Berbegal y Fornillos veneraban esta talla de madera “conocida en nuestras montañas” de una altura de “casi dos palmos”. La imagen de la virgen aparece sentada en una silla, semejante a las que se usan en el coro, y estaba colocada sobre una columna de la misma madera y de tres palmos de altura. La virgen viste “túnica rosa y dorada con un curioso broche que la ajusta al cuello. Lleva manto azul que baja desde la cabeza hasta los pies: Tiene al Niño Jesús sentado sobre la rodilla izquierda y con la mano izquierda lo sostiene del hombro izquierdo. El Niño viste túnica verde, … En su mano izquierda tiene un Libro arrimado al pecho: Hijo y Madre llevan Coronas de la misma materia, de que fueron formados: A ambos faltan la mano derecha, que les quitó, o el tiempo, que todo lo consume, o la inquina de los hombres, que en las Guerras del año 1640”.
Cuenta en fraile que los vecinos de Berbegal y Fornillos, localidad que dista a media legua de la ermita, acudían el 1 de mayo anualmente en procesión hasta esta pequeña iglesia cuyos sillares seguramente fueron utilizados para otras edificaciones. En la romería se daba la caridad consistente en pan, vino y huevos. La llave de esta ermita, según nos cuenta este fraile, estaba en poder de los vecinos de Foncillas (Fornillos), que consideraban a esta virgen su patrona.