Con alegría y felicitaciones a Xabier de Pedro. Así se celebró en la Asociación de Caza y Pesca de Barbastro la concesión, por fin después de décadas de reivindicación, del caudal ecológico para los ríos Cinca y Ésera por parte de la CHE. Fue el propio presidente del organismo de cuenca, acompañado junto al diputado provincial Javier Betorz que ha elevado hasta la CHE la reivindicación de los pescadores, quien dio la feliz noticia a la junta directiva en su sede. «El río es de todos. El caudal ecológico beneficia a todas las partes», señaló de Pedro, coincidiendo con la postura de los pescadores que llevan décadas denunciando que el caudal del río Cinca era prácticamente inexistente aguas a bajo de la presa de El Grado por las tomas de agua de empresas hidroeléctricas y regantes.
La euforia era contenida, ya que los pescadores más escépticos, como José María Simón, no se lo acaban de creer. «Cuando vea agua correr en el río, entonces me lo creeré y será el momento de sacar el champán», aseguraba.
De Pedro aseguró que la medida, acorde con una mayor sensibilidad medioambiental de la sociedad, se llevará al pleno del Consejo del Agua de la Cuenca del próximo 30. Tras su aprobación, se iniciarán los trámites para «que en agosto el Cinca tenga caudal ecológico en El Grado». «Es una demostración de una nueva forma de gestionar el agua que se ha iniciado con el Plan de Cuenca, que a diferencia del anterior establece la novedad de los caudales ecológicos que ahora llevamos a la práctica. Es un hecho de que el agua se va a gestionar de otra manera buscando un equilibro compatible entre el desarrollo y el medio ambiente», aseguró.
El presidente de la CHE indicó que con el nuevo Plan de Cuenca todos los ríos de la provincia podrán tener caudal ecológico, si bien se buscará siempre el equilibro territorial y medioambiental.
El caudal ecológico para El Grado favorecerá el desarrollo económico de nuevas iniciativas no sólo vinculadas al turismo o la pesca si no también al sector energético. En este sentido de Pedro indicó que la central Hidroeléctrica El Grado III podría ser una realidad a medio plazo, en función del interés de la iniciativa privada.
Alegría en El Grado y Estada
Por su parte el presidente de los pescadores barbastrenses Salvador Ferragut se mostró agradecido por la sensibilidad de la CHE y agradeció las gestiones realizadas por el concejal del PAR y diputado Javier Betorz, que calificó la noticia como «un hito».
Con satisfacción también se recibió la concesión en los pueblos ribereños del Somontano, concretamente en El Grado y Estada, dos poblaciones que lindan con el principal afluente del Ebro.
Uno de los municipios más reivindicativos con este asunto ha sido El Grado. Desde tiempos del recordado Joaquín Paricio, el Ayuntamiento instó a la CHE y a las empresas hidroeléctricas y regantes que se benefician del curso del río a adoptar una solución para permitir el caudal ecológico y dotar de vida a estas poblaciones. Incluso se recogieron numerosas alegaciones entre los vecinos para presentarlas ante la CHE.
El presidente de la CHE tuvo un recuerdo ayer a su figura y a la lucha de su pueblo para conseguir el caudal ecológico. El actual alcalde, Javier Puyal, se mostraba satisfecho porque por fin después de tantos años la CHE hubiera aplicado el caudal ecológico a este río. «Poco a poco va bajando más agua, aunque no toda la que desearíamos, pero en cualquier caso es un paso adelante, y desde el Ayuntamiento estamos agradecidos, pero nos gustaría que bajara un poco más de agua. Parece mentira que seamos el municipio con mayor superficie de río y que en esos dos kilómetros sea donde menos agua baja», aseguraba.
El alcalde de Estada, José María Bafaluy también celebró la noticia: «Salimos ganando todos, los pescadores y también en el pueblo y su futuro. Vamos a tener un río ecológico que conserve su flora y fauna».