Ecologistas en Acción reitera que la tala no era necesaria, pues la línea de media tensión lleva más de 50 años en funcionamiento sin que haya sido necesaria una actuación tan radical.
Hasta la fecha se había solucionado mediante la poda lateral de las ramas de los árboles en el lado que transcurre la línea de forma que no la afectara. Este proceso se repetía cada cierto tiempo.
Desde el equipo de gobierno se indica que se repondrá el arbolado, sin embargo en buena lógica, cuando crezca, se reproducirá una situación similar, a no ser que se planten especies pequeñas que apenas ofrezcan sombra. Por ello la organización ecologista insta el soterramiento de todas las líneas aéreas de tensión de la zona de Servicios del polígono Paules.
El Plan General de Ordenación urbana (PGOU)
El Plan General de Ordenación urbana (PGOU), en el artículo dedicado a protección del patrimonio arbóreo indica que «El arbolado existente, deberá conservarse, cuidarse, protegerse de las plagas y deterioros que pudiesen acarrear su destrucción parcial o total.» También se expone que «Cuando, previa petición razonada y documentada del solicitante, se acuerde lo inevitable del arranque o tala de algún árbol no protegido, se estará a lo siguiente:
b) Valoración. Independientemente de la singularidad y circunstancias que puedan concurrir en cada árbol concreto, la valoración se realizará sobre la circunferencia del árbol, medida a 1,30 m del suelo, y de forma genérica se estará a la siguiente valoración mínima:
En el caso de árboles de más de 60 cm: “se estará en cada caso a la valoración concreta de la actuación, no siendo ésta nunca inferior al valor de 50 árboles de circunferencia de 20 cm”.
Los ecologistas entienden que estas normas son aplicables a todos los promotores, también a Endesa, igual que se le cobra a cualquier industrial que ha solicitado la corta de un árbol por motivo justificado.
El valor de mercado de un pino de 20 cm de circunferencia, como marca la normativa, es de entorno a los 65 €. Por ello, por cada árbol cortado en las actuaciones de Endesa se valora una «tasa» de 3.250 € aproximadamente (65×50) sin transporte, lo que supondría que la tala de 84 árboles ascendería a 273.000 € que deben ser recaudados por el ayuntamiento de Monzón, so pena de incurrir en un trato de favor. El ingreso de esta cantidad en las arcas del ayuntamiento puede ser sustituido por la plantación, en este caso de un mínimo de 4.200 árboles, de circunferencia de 20 cm, en lugar y condiciones indicadas por los Servicios Municipales.
Ecologistas en Acción critica que se haya otorgado a Endesa la licencia para realizar una actuación tan drástica, máxime cuando se constata que el cambio climático provoca importantísimos impactos sociales, económicos y ambientales y que la preservación del medio ambiente y de los servicios ecosistémicos que nos brinda la naturaleza, en este caso un arbolado de gran porte, son más necesarios. Este arbolado filtraba la contaminación proveniente de la industria pesada cercana, atemperando el clima y dotaba de sombra y refugio de fauna, además de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía que los disfrutaba.
Desde la organización ecologista se reitera la petición de un plan de gestión del arbolado urbano, un estudio técnico que contenga entre otros un plan de podas concreto, con justificación y objetivos, así como dónde y para qué debe haber arbolado.