La pareja ucraniana Iryna Pobuta, administrativa en una academia de aduanas de 50 años, y Volodymyr Pobuta, constructor de 51 años, dejaron su país natal en noviembre anticipándose a los cientos de miles de compatriotas que han tenido que refugiarse en Europa tras la invasión Rusia de finales de febrero.
Abandonaron Hmelnytskiy, una ciudad de unos 250.000 habitantes ubicada en el norte de Ucrania tras solicitar asilo al Gobierno español. Desde el 24 de noviembre residen en Barbastro gracias a la gestión realizada por la fundación CEPAIM.
¿Por qué abandonaron Ucrania y solicitaron asilo en España?
En Ucrania temíamos por nuestra vida, porque en nuestro país, nuestros pensamientos políticos se decantaban por la integración de Ucrania en la Unión Europea, entonces, integranes de los partidos prorrusos nos perseguían. Tanto es así, que incluso llegaron a dañar nuestra vivienda en Hmelnytskiy. Todo esto nos generaba temor, y por ello decidimos abandonar Ucrania y dirigirnos a España.
¿Qué han dejado en su país?
En nuestro país se han quedado nuestro hijo y nuestra hija. Son mayores, el chico teletrabaja y la chica estudia en la Universidad.
Se adelantaron a la situación de muchos compatriotas que están abandonando el país en las últimas semanas. ¿Temían que se iba a producir una invasión rusa?
Realmente, no pensábamos que se iba a producir una invasión rusa, aunque es cierto que, Rusia ya invadió en el año 2014 Crimea y la zona del Dombás. Pero definitivamente, cuando salimos de Ucrania, nadie pensaba en esta posible invasión.
¿Temen una anexión de parte de Ucrania a Rusia como ya ha pasado en Crimea o en las regiones del Dombas?
Sí, ahora mismo tenemos un temor muy grande a que pueda producirse esta anexión.
¿Cómo están viviendo la situación?
Lo vivimos como cualquier compatriota, nos mantenemos informados viendo las noticias y hablamos con frecuencia con nuestros hijos y nuestros amigos que están allí en Ucrania.
¿Qué solución ven al conflicto?
La solución que vemos al conflicto es que Ucrania continúe defendiéndose como hasta el momento, y que además, reclame la devolución de Crimea y las regiones del Dombás.
¿Les trata bien esta tierra?
Desde que llegamos aquí, todo nos ha encantado. Se nos trata muy bien. Es un pueblo muy tranquilo y muy amable. Estamos muy a gusto.
¿A qué se dedican?
Por el momento estamos aprendiendo el idioma. Aprovechamos para conocer la zona, pasear, … Ahora dedicamos parte de nuestro tiempo a ayudar a Ucrania. En la localidad, se ha organizado una recogida de productos para enviar a nuestro país, y participamos como voluntarios junto a otros ucranianos del territorio.
¿Tienen previsto regresar en un futuro a Ucrania?
No, categóricamente no. El motivo es que no sabemos si vamos a estar seguros en Ucrania en algún momento.