La Asociación de Familiares de personas fusiladas de la Fosa 21, en Paterna (Valencia), ha localizado a familiares directos del que fuera concejal en el Ayuntamiento de Barbastro durante la II República, el abogado y masón Ángel Puyuelo Villacampa (1903 -1939). Su cuerpo va a ser exhumado este miércoles 25 de agosto, según el planteamiento de trabajo de este colectivo surgido altruistamente para contactar con familiares de las 76 víctimas de la represión franquista que allí yacen y así ayudarles a identificar los cuerpos de esta fosa común del cementerio valenciano.
La asociación, creada por Pilar Taberner y dos familias más de Bocairent en 2018 para localizar a sus antepasados, ha conseguido contactar -gracias al ingente trabajo de rastreo y de investigación exhaustiva de otra voluntaria, Vanessa- con un tercio de los familiares enterrados en la fosa 21 de un cementerio tristemente conocido como “el paredón de España”, uno de los puntos negros de la represión tras la Guerra Civil donde se fusiló, desde que acabó la contienda hasta noviembre de 1956, a 2.237 republicanos. Sus cuerpos yacen en varias fosas sin identificar.
Los familiares de estas víctimas habían perdido la esperanza de encontrar a sus seres queridos para exhumarlos y darles una digna sepultura. Eso mismo fue lo que paso con los familiares del que fuera concejal por Izquierda Republicana en el Ayuntamiento de Barbastro durante el bienio reformista (1931 – 1933) y también en 1936 cuando estalló el conflicto bélico.
“El hijo de Ángel se pasó toda la vida buscando su tumba sin encontrarlo. Murió con la pena de no haberlo encontrado. Qué alegría se hubiera llevado”, explicaba una familiar de Puyuelo Villacampa al recibir la noticia de que esta asociación tenía la certeza de haber hallado su cuerpo junto al de 75 republicanos en la fosa 21. El trabajo realizado por el historiador valenciano Vicente Gabarda ha sido crucial para elaborar el listado. Si bien en el caso de Ángel Puyuelo Villacampa había equivocaciones en la transcripción de su apellido (Priyuelo) y en su lugar de procedencia (lo ubicaban en Valencia cuando nació en San Felices, en La Hoya de Huesca).
Con una labor propia de detectives, tirando de padrones, guías telefónicas, recurriendo a las redes sociales, archiveros municipales y todo tipo de documentos con datos personales, esta asociación ya ha identificado a más de dos tercios (53 familias) de los familiares de la Fosa 21 y en los próximos meses se podrían realizar las tareas de exhumación que cuentan con el apoyo de la Generalitat Valenciana.
Entre esas víctimas exhumadas estaría Ángel Puyuelo Villacampa. Tras localizar a sus familiares directos está prevista la toma de ADN en breve de los descendientes que residen fuera de la Comunidad valenciana. Las muestras serán gestionadas por FISABIO y se cotejará con los restos encontrados en esta fosa común para tratar de identificar los restos. La exhumación, que ha comenzado este miércoles 25, la realiza ArqueoAntro.
Abogado y masón
Ángel Puyuelo Villacampa nació el 5 de agosto de 1903 en San Felices de Ara, término municipal de Fiscal, en el seno de una familia con muchos hijos y marcadamente izquierdista. Dos de sus hermanos formaron parte de comités revolucionarios en el Sobrarbe. Ángel Puyuelo estudió Derecho en la Universidad de Zaragoza y se estableció como abogado en Barbastro. Se casó y tuvo un hijo. Sus ideales progresistas le llevaron a enrolarse en Izquierda Republicana donde fue concejal en el primer y último mandato de la II República. “Fue un hombre de acción, un intelectual comprometido por la causa republicana que se implicó en la defensa de la legalidad del Gobierno democrático”, como lo recuerda el historiador José María Azpiroz, cuyo libro ‘Del espejismo de la revolución a la venganza de la victoria. Guerra y posguerra en Barbastro y el Somontano (1936-1945)’ es referencia obligada para entender este periodo histórico.
Según Aspiroz, se trataba de un destacado líder del movimiento republicano local con contactos políticos provinciales y aragoneses como lo demuestra que el 18 de julio, fecha de la sublevación franquista, cursó un viaje a la capital altoaragonesa para conocer qué estaba pasando y reunirse con altos cargos de la Diputación Provincial de Huesca para analizar la reacción al golpe militar. Asimismo también fue uno de los concejales que acudió a una de las dos armerías de Barbastro para apropiarse de las armas y repartirlas entre el comité revolucionario y el pueblo para defenderse ante la indefensión que provocó que el coronel Villalba, resguardado en el Cuartel General Ricardos, no tomara partido por la legalidad republicana hasta días más tarde.
Fue además redactor del periódico local ‘Orientación Social’, editado de agosto a noviembre de 1936. Y previamente, desde 1933 miembro del Triángulo ‘Fermín y Galán’ perteneciente a la obediencia masónica del Gran Oriente de España. El triángulo barbastrense estaba constituido por 16 hermanos: un Venerable Maestro, tres compañeros y el resto aprendices. Puyuelo Villacampa fue grado 2, es decir, compañero, con el nombre simbólico de ‘Rebeldía’, por lo que fue perseguido y condenado hasta después de muerto.
Según la hipótesis de Aspiroz, recaló en Valencia, última capital de la II República, en los últimos compases de la Guerra Civil, con la esperanza de tomar un barco al exilio. Allí debió de ser detenido y fusilado días más tarde, el 17 de julio de 1939 para ser enterrado en la fosa común de Paterna. Antes, pudo despedirse de su familia enviando una carta.
El descubrimiento de la fosa donde yacen sus restos podría originar la primera exhumación a un vecino de Barbastro víctima de la represión franquista. Sus descendientes podrían dar sepultura en el lugar elegido y ofrecerle un acto despedida, de dignidad democrática del que no disfrutarán otros compañeros de Corporación o de militancia antifascista que defendieron al gobierno legítimo y cuyos cuerpos se encuentran en paradero desconocido.