Exposición de cuadros de Johan Van Dijck
El título De este lado parece que quisiera aludir a la existencia de otro lado distinto, otro que quizá nos llevaría, después de atravesar el espejo como Alicia, a un territorio donde la imaginación transitaría por senderos apartados de la lógica de la razón en pos de una libérrima actitud que nos alejaría de los convencionalismos a los que habitualmente estamos sometidos en nuestras sociedades.
En el video que acompaña la exposición el artista habla de cómo le gusta ejecutar sus obras
Dice que disfruta trabajando en verano, con calor, al aire libre, con poca ropa y que eso le confiere una sensación de libertad. Asimismo no desea seguir los preceptos conceptuales de la Academia de Bruselas donde estudió, aunque estos sean una tendencia predominante, porque en su cabeza él tiene otras cosas y prefiere seguir su intuición y su gusto a la hora de pintar o esculpir.
Refiere que los artistas, las personas, somos una síntesis, una confluencia, un producto del pasado, de nuestras vivencias y de toda la historia asimilada, algo con lo que estamos de acuerdo totalmente: acrisolamos el poso del arte primitivo, medieval, clásico, moderno, del presente, de todas las épocas y de lo que imaginamos. Todo es una mezcla, dice, de tiempos, de vivencias, de genes, de formas y maneras.
Fuerte influencia de su padre
Reconoce la fuerte influencia de su padre, escultor, coleccionista y anticuario y de cómo somos hijos de todo lo acontecido que a la vez reproducimos, siempre según el prisma de cada uno y dando como resultado unos parámetros similares, aunque diferentes. Somos puentes entre el pasado y el futuro. Y el tiempo cambia nuestra percepción, nuestra manera de hacer las cosas, nuestros intereses: lo que un día es imposible, más pronto o más tarde, casi siempre, resulta posible. Además, la única verdad incuestionable es esta metamorfosis constante de todo en el tiempo. Tenemos muchas ideas y muy poco tiempo asevera. (Una vida es muy corta y necesitamos varias para realizar todos los proyectos que deseamos, apunto)
Van Dijck
Pinta hace diez años y hacerlo, para él, es una forma de vivir, la búsqueda de un camino ineludible que siempre le lleva a hallazgos sorprendentes y a realidades insospechadas.
Madera
Elige la madera frente a la tela para sus pinturas, por ser un material menos tratado, más natural, con más entidad y es un acierto dejar la misma sin pintar en ciertas zonas del cuadro, pues le confiere más calidez y más organicidad a la obra. Busca un equilibrio, una comunicación entre la madera y la pintura, una relación y una simbiosis.
Explica que no es lo mismo pintar en Bélgica que en España, pues la luz es distinta, más gris allá, más fuerte aquí, de lo que resulta un colorido más brillante, más intenso, como podemos ver en estas obras de la Uned. También ensalza la paz y la quietud del campo, de Castilsabás donde vive a temporadas, que predispone su mente al relax y le libera de tensiones.
Formatos grandes
Trabaja con formatos grandes donde se siente más cómodo entendiendo que entre la pintura y la escultura no hay tanta diferencia. Cree que sus pinturas son también esculturas y, de alguna manera, al conformar los soportes de sus piezas con tablas sueltas realiza un trabajo previo más cercano a la escultura que a la pintura. Al final los resultados son un reflejo de sus vivencias, de sus relaciones, de su educación, un mundo imaginario depurado y simbólico que existe porque él lo ha creado.
Las palabras de los artistas, sus explicaciones, casi siempre resultan mucho más ilustrativas que las de cualquier comentarista, y en este caso es así. Poco más me resta por decir. Quizá apuntar que el resultado de todos estos prolegómenos sean unas obras muy coloristas, muy bien armonizado el color, con esos espacios sin pintura, sólo la madera desnuda, que nos presentan escenarios cercanos al postcubismo, con planos entrelazados, superpuestos y concurrentes. Recuerda a Picasso en muchos casos, y emana un aroma intenso a las pinturas metafísicas de Giorgio de Chirico, que ejerció gran influjo en los surrealistas e incluso en artistas contemporáneos como Dis Berlin o Andrés Rábago. Muy loables también las cerámicas y las esculturas tanto la de escayola con el atrevido pedestal como la de madera sobria y sin color, mi preferida.
Me parece un artista multidisciplinar sincero, auténtico, sin dobleces, alejado de las modas y tendencias de este mundo de simulacros y teatros.
Una exposición muy atractiva con muy buenas obras que les recomiendo disfrutar.
Y no olviden ver el video al que me he referido, realizado por David Asensio con la ayuda de Clara Abós y la producción de la Uned Barbastro:
Exposición de cuadros de Johan Van Dijck
UNED Barbastro.Hasta el 9 de Julio De L a V, de 18 a 20 h. y los Sábados de 11:30 a 13h. y de 19 a 21h.