La historia de ciclismo en Barbastro se inicia en 1885 con la creación de la Asociación Velocípeda Barbastro de Manuel Ricol -siendo la segunda entidad ciclista más antigua de España- pero sus renglones más gloriosos los escribe José Antonio Torres Brun. El que fuera alma máter del Club Ciclista Barbastro, entusiasta y gran conocedor de este deporte ha fallecido hoy en su ciudad a los 80 años. Lo ha hecho en el Hospital de Barbastro como consecuencia de un golpe sufrido este domingo mientras realizaba la actividad que tanto amaba acompañado por un grupo de compañeros que cada domingo recorrían el eje del Vero hasta Colungo y regresar. Fue ese domingo en el que José Antonio sufrió una caída, fruto de un desvanecimiento, en su rutinario paseo dominical, que generó también la caída de varios ciclistas.
José Antonio no ha podido recuperarse y esta mañana expiraba su aliento, ese que había dado ánimos a tantos corredores desde Perico, Induraín, Escartín y su ahijado, Sergio Samitier, el ciclista barbastrense del Movistar que ayer lamentaba profundamente esta gran pérdida. “Le tenía un aprecio especial, siempre ha estado detrás de mí, me regaló mi primera bicicleta de carreras y me ha seguido durante toda mi trayectoria deportiva. Me ha tratado como a un hijo y siempre se ha preocupado por mí. Recuerdo ver su garaje, con algún mallot que le di, fotos mías, en fin, una gran pérdida”.
José Antonio mamó el ciclismo desde crío como ya refleja Ildefonso García Serena en un pasaje de su último libro en el que recrea el acontecimiento que supuso en la década de los 60 la llegada desde Barcelona a la ciudad de una etapa de la Vuelta a España. José Antonio trabajaba para un taller de bicicletas a sus 15 años, como relata Serena. Luego montaría su propio establecimiento, Ciclos Torres, que con el de Sallán, fueron santuario para tantos niños. “Pocos barbastrenses no tendrán, o habrán tenido en su casa, una bicicleta con la pegatina de Ciclos Torres”, afirma el alcalde y sobrino, Fernando Torres.
Su actividad empresarial la compaginó con la de presidente del club, creando una escuela de ciclismo y llevando a la entidad a cotas hoy perdidas, así como promoviendo que Barbastro fuera sede de las etapas de la Vuelta a Aragón y que por la ciudad pasará la Vuelta a España.
El ex presidente Fernando Marín lo define como “un referente, una gran persona y gran amigo. Nunca tendrá el Club Ciclista Barbastro un presidente como él”. El próximo 25 de septiembre, José Antonio Torres hubiera cumplido 45 años en el Club Ciclista Barbastro, como apunta el actual presidente Julio Laplaza. «Muchos de ellos como presidente», matiza. «Un buen tipo, la verdad. Hizo mucho por el ciclismo», señala.
Trayectoria política
Además del ciclismo, Torres será recordado por ser el inventor de las fiestas modernas desde su cargo de concejal de Fiestas por el PAR y de traer a los Celtas Cortos en 1992. Hasta entonces, los conciertos de grandes grupos corrían a cargo de la Sociedad Mercantil y Artesana. También es reconocida su etapa como dinamizador de la Institución Ferial de Barbastro.
El actual alcalde, Fernando Torres, es su sobrino, y lo recuerda como “un hombre totalmente entregado por su familia, sus amigos, sus aficiones y por su ciudad. Impetuoso, vital y comprometido, con toda la energía y pasión, en todo aquello que se comprometía. Varias generaciones de barbastrenses no olvidaremos, de su etapa como concejal del Ayuntamiento, las fiestas que organizaba Torres y aquella mítica presentación de Celtas Cortos, en Avenida del Cinca, del primer concierto gratuito que se hizo en las calles de Barbastro”.
Y como sobrino suyo y, en el ámbito familiar “será imborrable el recuerdo y legado que deja a todos. Para nosotros no se nos ha ido José Antonio Torres, se nos ha ido Tío Pepe. Cuídanos desde el cielo y descansa en paz”.
El que fuera su alcalde y amigo, Manuel Rodríguez Chesa, lo define como «comprometido, leal, trabajador, sobre todo buena persona. Participamos juntos en diversas instituciones, Sociedad Mercantil, Institución Ferial, Ayuntamiemto… en todas quedo patente su impronta personal llena de vida y siempre con el corazón en la mano. Hasta siempre «torero».
José Antonio recibió el cariñoso apelativo de “el gordo” por su recia figura, pero ese apelativo describe su gran corazón que compartió con tantos amantes del ciclismo y de Barbastro.
El día que Barbastro conoció su muerte coincidió con el funeral de Jorge Mayoral, ambos fallecidos de forma prematura y con mucho que aportar. Uno y otro son imprescindibles para escribir la historia de Barbastro.
D.E.P.
1 comentario
Una gran persona pierde la ciudad del Somontano, D.E.P., un abrazo a la familia.
Estuve 13 años en Barbastro trabajando y tuve el honor de conocer a Jose Antonio Torres, y en su establecimiento adquirí una trek mtb, con la que disfruté muchos años, un gran profesional y mejor persona.