El tiempo y las lluvias del fin de semana dieron una tregua el domingo para poder celebrar con toda solemnidad la Fiesta del Crespillo, organizada por el Grupo Tradiciones en colaboración con la asociación de comerciantes de Barbastro y el Ayuntamiento y que una vez más volvió a demostrar su gran arraigo popular.
Nueve hornillos se dispusieron a lo largo de los porches de la emblemática Plaza del Mercado donde cocineros expertos, amas de casa, voluntarios, miembros de la asociaciones como el citado Grupo Tradiciones, asociación de viudas, de usuarios y consumidores, peña taurina, comerciantes, asociaciones vecinales y todo aquel que quiso echar una mano, como el alcalde Antonio Cosculluela, o el portavoz del PP, Ángel Solana, cocinaron desde las diez de la mañana alrededor de 10.000 crespillos, un postre ritual que ancestralmente se degustaba el día de la Encarnación de la Virgen con la finalidad de conseguir «que las oliveras se preñaran y en Navidad dieran su fruto», explica Elita Davias, presidenta del Grupo Tradiciones.
Esta tradición se conserva viva en muchos hogares de Barbastro y su comarca y desde hace dieciséis años se ha convertido en una fiesta popular con gran aceptación. Como siempre, los Dulzaineros del Somontano ambientaron con sus sones una mañana primaveral, mientras las damas infantiles y mayores repartían este postre elaborado con hoja de borraja, masa de harina y huevo, azúcar, un cocimiento de cáscara de naranja o limón y anís en grano. Mientras un dulzón vino Macabeo iba acompañando a este postre con el que se recibe la llegada de la Primavera y el renacimiento de la cosecha en el campo.
El certamen turístico DestinoPirineos salió ayer del recinto ferial para trasladarse a la Plaza del Mercado y aportar un toque de sofisticación a la tradicional Fiesta del Crespillo. Mientras en los hornillos repartidos en los porches de la Plaza del Mercado se cocinaba el crespillo a modo tradicional, DestinoPirineos habilitó junto a ellos una cocina alternativa donde los cocineros Melchor Muñoz, del Pirineos, Alberto Noguero, del Flor, ambos restaurantes de Barbastro, y Óscar Salazar, del Domus Fontana de Fonz, aplicaron las nuevas tendencias culinarias para ofrecer una deconstrucción de este postre, es decir cambiar la forma de los mismos ingredientes para conservar al final el sabor originario de este postre. Sálazar propuso una cucharita para acompañar el café, con mermelada, naranja y anís, migas y un brote de borraja, Muñoz preparó un bizcocho con helado de borraja y Noguero un suave rulo de borraja con helado frito.
La demostración fue seguida atentamente por numeroso público en especial amas de casa que tomaron buena nota de otras formas de elaborar este postre tan propio del Somontano. Así como por varios touroperadores y periodistas gastronómicos y especializados en turismo provenientes de varios rincones del país que subrayaron esta festividad de los sabores y de la tradición.