El verano está tocando a su fin y los colores que vimos meses atrás se van atenuando. En su lugar aparecen los frutos que anuncian cambio de estación. Entre estos numerosos frutos podremos tener la fortuna de encontrarnos con los tomatitos del diablo, baya de una hierba de la familia de las cariofiláceas, Cucubalus baccifer. De tamaño algo mayor que un guisante, globosa y negra, esta baya recuerda a la que produce la belladona (Atropa belladona) motivo por el que en algunos lugares se le llama falsa belladona. Su parecido se limita sólo a la apariencia, ya que Cucubalus baccifer carece de las propiedades psicotrópicas de aquella solanácea. El común «Tomatitos del diablo» también se aplica a Solanum nigrum, Solanum dulcamara, y Solanum villosum. En todos estos casos por formar bayas tóxicas.Pero con ocasión de Cucubalus baccifer el apelativo contraría su uso medicinal popular, ya que es yerba astringente, y su cocción se ha utilizado como febrífuga y antihemorrágica.
Juan M. Sanz Casales. rocayflor.blogspot.com.es