NdP.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asistido hoy al acto de puesta en servicio de la nueva carretera que une Sabiñánigo y Fiscal a través de la sierra de Canciás, que forma parte del eje pirenaico N-260 de Portbou a Sabiñánigo.
Este tramo de nueva carretera, de 23,3 kilómetros de longitud, conecta las comarcas de Sobrarbe y Ribagorza con la del Alto Gállego de forma directa sin necesidad de atravesar el puerto de Cotefablo, reduciendo el tiempo de recorrido de 70 minutos a algo más de 15 minutos, con un ahorro, por tanto, de 55 minutos. Además, se mejora notablemente la seguridad de los usuarios. Las obras se integran en la planificación prevista por el Ministerio para la transformación del Eje Pirenaico, de la que se benefician tanto el tráfico de largo recorrido como el de las comarcas anteriormente citadas, fomentando la actividad económica en el Alto Aragón.
El presupuesto invertido en la obra asciende a 138,73 millones de euros, cantidad que sumada al coste de redacción del proyecto, al importe estimado de las expropiaciones y la asistencia técnica para el control y vigilancia de la obra arroja una inversión total de 144,88 millones de euros.
Características técnicas
El trazado se desarrolla íntegramente en la provincia de Huesca, atravesando los términos municipales de Sabiñánigo, Yebra de Basa y Fiscal. Se ha construido una carretera convencional en su mayor parte de nuevo trazado, con dos carriles (uno para cada sentido) de 3,50 m de anchura y arcenes de 1,00 m. Además, en los tramos de rampas pronunciadas, que suponen aproximadamente el 60% de la longitud del tramo, existe un carril adicional para vehículos lentos.
La carretera comienza en el cruce con la futura A-23 en Sabiñánigo y finaliza en las proximidades de Fiscal, donde cruza el río Ara con un puente y conecta con la actual N-260.
Se han proyectado siete intersecciones a nivel para el acceso a los núcleos urbanos de su entorno.
En el conjunto del trazado se han construido tres puentes de 15 m de luz sobre los barrancos de Osán, Gabardué y Santa Orosia; cinco viaductos entre 91 y 263 m de longitud con altura de pilas hasta de 60 m (viaductos de Sobás, Fanlillo, Arbisa, Fenés y Berroy) y, por último, el puente sobre el río Ara de 81 m de longitud. Además se han erigido cuatro marcos de dimensiones 5 m x 4 m para cruce inferior de caminos, y 84 obras de drenaje transversal para el paso de las aguas de los cauces interceptados por la carretera.
Se han construido dos túneles. El más importante es el de Pedralba con 2.625 m de longitud y una anchura de 12,10 m que permite albergar tres carriles. Se le ha dotado de las medidas de seguridad previstas en el Real Decreto 635/2006, de 26 de mayo, sobre requisitos mínimos de seguridad en los túneles de carreteras del Estado, entre las que destacan:
• Iluminación normal, de seguridad, de emergencia y balizamiento con hublots
• Ventilación y sistema de extracción de humos
• Nichos de seguridad cada 150 m dotados de poste SOS, extintores, ventilación sanitaria e hidrantes
• Apartaderos cada 800 m
• Galería de evacuación paralela al túnel con sección de 4,5 m x 4,5 m, conectada al túnel mediante galerías de escape cada 300 m, en las que se ubica un refugio con postes S.O.S., megafonía, cámaras de TV y ventilación sanitaria
• Sistema de extinción de incendios: depósito de almacenamiento de agua de 150 m3, bombas de impulsión y red de hidrantes.
• Elementos de señalización y control: semáforos, barreras de seguridad para cierre de túnel en bocas y apartaderos, paneles de mensajes de señalización variable, circuito cerrado de TV, detectores de monóxido de carbono y opacidad del aire, anemómetros, aforadores de tráfico, células fotoeléctricas para control de gálibo, estación meteorológica, hilo radiante para radiocomunicaciones, hilo de Ariadna, radio frecuencia propia del túnel, etc.
• Comunicación con el centro de control del túnel de Monrepós
• Gestión de las instalaciones desde el centro de control de Monrepós y un centro secundario en la boca norte del túnel, que actuará en caso de pérdida de señal en Monrepós
También se ha ejecutado el túnel de Berroy, de 168 m de longitud. Su sección tiene una anchura de 14,00 m que permite albergar tres carriles de ancho normal de 3,50 m, estando dotado de iluminación.
Integración ambiental
Dada la ubicación de la obra, en zona pirenaica, y en cumplimiento de la Declaración de Impacto Ambiental, se ha cuidado la integración ambiental de la obra mediante la adopción de medidas preventivas y correctivas. Como medidas más relevantes destacan:
• La revegetación de taludes de terraplenes y desmontes mediante tierra vegetal, hidrosiembra y plantaciones
• Protección contra el ruido: disposición de pantallas fonoabsorbentes en las zonas muy próximas a núcleos urbanos
• Colocación de valla de cerramiento a lo largo del trazado en aquellas zonas en que potencialmente puede acceder la fauna terrestre a la vía
El presupuesto invertido en estas medidas asciende a una cantidad de 10.854.243,84 €.