Fundamentos jurídicos y canónicos impiden a la iglesia ceder los bienes al Gobierno de Aragón. A ello ha hecho referencia el Obispo de la Diócesis de Huesca, Julián Ruiz Martorell, que ha inaugurado este miércoles la nueva empresa de Cáritas de inserción laboral, Carinserta.
El Gobierno de Aragón solicitó a los obispos de Barbastro–Monzón y Huesca, Alfonso Milián y Julián Ruiz Martorell, respectivamente, la cesión de la propiedad de los bienes de arte sacro depositados en Cataluña, para iniciar medidas legales que permitiesen su devolución. Una solicitud a la que los obispos se han negado.
Ruiz Martorell ha explicado que «la presidenta del Gobierno de Aragón tuvo la amabilidad de entrevistarse con el obispo de Barbastro y con un servidor para adelantarnos una propuesta de parte del Gobierno aragonés, de la que después se hizo la presentación pública del escrito y nuestros expertos y consejeros jurídicos han elaborado un dictamen y hemos respondido al Gobierno».
Respecto a la respuesta, ha dicho que «el dictamen es extenso» y que «hay una fundamentación de tipo canónico y jurídico». Ha ello ha añadido que «un obispo no puede obrar arbitrariamente y la cesión de la propiedad o la cesión para la actuación tiene que se muy aquilatada por que los obispos también tenemos que pedir consultas a los colegios de consultores, a los consejos presbiterales, consejos diocesanos de pastoral y a la Santa Sede».
Así, «todos estos proyectos no nos permiten dar una respuesta afirmativa, pero el Gobierno de Aragón ya sabe que agradecemos mucho la iniciativa y colaboración y que estamos dispuestos a seguir colaborando en la consecución del objetivo común, que es que los bienes vuelvan a sus propietarios legítimos».