El Hospital de Barbastro ha vuelto a ser por segundo verano consecutivo la única aula de formación de la provincia de Huesca para un grupo de futuros sanitarios de EE.UU. De la mano de la empresa Atlantis, los quirófanos y consultas del centro barbastrense han contado con la presencia de un grupo de jóvenes estudiantes a punto de iniciar su etapa universitaria que en calidad de observadores han conocido de primera mano cómo se trabaja en un hospital público. Los hospitales de Barbastro y Calatayud son los únicos adheridos a este programa de observación médica que se inició en 2019 pero que tuvo que suspenderse por la pandemia y se retomó en 2022. En esta ocasión, desde finales de mayo y durante junio, julio y primeros días de agosto cuatro grupos de estudiantes que estudiarán carreras de medicina, enfermería, biología y química han observado el trabajo de Urgencias, Medicina Interna, Anatomía Patológica, Anestesia, Cirugía general, Traumatología y Oftalmologia. Según explica la coordinadora del proyecto, Zoé Boubard, lo visto en el Hospital de Barbastro “aclarará qué estudios quieren realizar, en qué se quieren especializar”. La experiencia es positiva para estos jóvenes, de en torno a los veinte años. “Han acompañado a los doctores cuando visitaban pacientes y observaban su trabajo. Han aprendido mucho y están muy contentos y también los doctores con ellos”, señala.
Las mañanas de lunes a jueves se pasaban en el Hospital, mientras que las tardes las han dedicado a recorrer la provincia. Visitar bodegas, Alquézar, Aínsa, el Lago de Barasona o viajes personales a Zaragoza o Barcelona han sido los destinos preferidos.
Una de esas jóvenes es Meloni Viera, con raíces puertorriqueñas. “Todos los doctores son buenísimos, nos han tratado muy bien. Es un hospital pequeño, pero hacen muchas cosas. Yo he estado en oftalmología y en esa semana he aprendido mucho con la doctora Teresa Pérez, fui a cirugía y me explicó muy bien. El trato de doctores con estudiantes aquí es muy personal”, cuenta.
Su compañera Annika Tracy indica que su “experiencia es genial, los doctores se toman más tiempo por conocer a sus pacientes que en EE.UU”.
Entre el grupo también había una joven estudiante de enfermería, Christina Minton, que trabaja como auxiliar en un Hospital en EE.UU. Su experiencia en Barbastro le ha permitido ver su trabajo “de otra manera y conocer cómo se elabora el diagnóstico. Estamos muy agradecidos por el aprendizaje y todo lo visto”. Y un joven médico en prácticas en Urgencias, Matthew Wagy: “Me ha gustado conocer qué pasa con los pacientes cuando suben a planta y cómo evoluciona su salud”, apunta.
“Ha sido una experiencia genial, excelentes explicaciones por parte de los doctores y hemos pedido ver muchos casos”, señala Ian Johnston.
Sobre si se plantean un futuro profesional en España, la respuesta unánime no deja lugar a dudas: “¡Absolutely!”.