Colungo celebró las fiestas del Pilar del once al dieciséis de octubre, unas fiestas que han estado marcadas por la gran afluencia de público y la colaboración de todos los vecinos. Los actos comenzaron con el pregón de fiestas recorriendo las calles del pueblo en esta ocasión los pregoneros fueron Pablo Mur y María Costa de casa Bellosta. Al acabar el pregón con las tortas que se recogieron por las casas se hizo la chocolatada en la plaza.
El día grande de las fiestas arrancó con el disparo de cohetes y bandeo de campanas, amenazaba lluvias pero aguanto la mañana, se hizo la procesión por las calles con la virgen adornada de flores en la peana y seguidamente en una iglesia abarrotada se celebró la misa baturra con la ofrenda de flores y frutos. A pesar de ser el día entre semana hubo mucha gente pues se le tiene mucha devoción a la virgen, finalizada la misa la asociación cultural obsequio a los presentes con un excelente vermut en la plaza. Por la tarde tuvimos sesión de baile de tarde con La Cuarta.
La novedad de este año fue el concurso de tortillas que congrego a mucha gente y en el que hubo más de quince participantes, los ganadores del concurso fueron Carlos Blecua y Adrián Huertas con una gran tortilla.
También tuvimos una muestra de juegos tradicionales aragoneses prestados por la Comarca del Somontano, que hizo la diversión de jóvenes y mayores y la cena de alforja el jueves por la noche.
Otro de los actos que se ha consolidado como uno de los más esperados es la ronda jotera del sábado a cargo de los cantadores Paco Lasierra y Javier Badules que junto a su rondalla, recorren las calles rondando a todos los vecinos. En cada casa se esmeran en preparar las mejores viandas para disfrutarlas entre todos. Con el paso de los años aumenta el número de gente que acude a este acto y se vive un gran ambiente, con mucha emoción al sentir las jotas.
Las verbenas de por las noche también congregaron a numeroso público procedentes en su mayoría de los pueblos vecinos y de otros lugares, al colocar la carpa en la plaza no se nota tanto el frío.
El domingo pensando en los más pequeños hubo un parque infantil con castillos hinchables y todos los niños y niñas se lo pasaron genial, por la tarde la chocolatada puso el broche final a las fiestas.
Desde la comisión se muestran satisfechos por cómo han transcurrido las fiestas, a lo largo de los seis días no ha habido ninguna incidencia y todo ha salido tal y como estaba previsto. En la medida de nuestras posibilidades se intenta hacer las mejores fiestas, pensando en que las personas de todas las edades puedan ser participes de la fiesta y que es labor de todos el seguir manteniéndolas. Ahora ya tocara empezar a pensar en las fiestas del próximo año.