«Alberto era un hombre bueno y comprometido socialmente con el Somontano «. Con esta frase definía el presidente de la Comarca, Jaime Facerías, al viticultor José Alberto Lacoma, fallecido recientemente, último presidente de la Cooperativa Somontano de Sobrarbe de la cual surgió Bodega Pirineos.
Sus palabras fueron pronunciadas junto a las del presidente del Centro de Desarrollo (CEDER) del Somontano, Mariano Altemir, del presidente de la DPH, Antonio Cosculluela, y de la alcaldesa de Salas Altas, Inmaculada Subías, en un emotivo acto de homenaje a su figura celebrado en la tarde del jueves en el local social de Salas Altas, abarrotado de sus familiares, vecinos, viticultores, miembros del CEDER, al que pertenecía y amigos.
Su esposa María José Latorre recibió las cariñosas palabras de los políticos que glosaron el compromiso de Alberto con este territorio, entrelazadas con piezas de música clásica, un ramo de flores y una escultura. Ella fue la última en intervenir y quiso cerrar el acto recordando los últimos meses de su compañero, su entereza vital, su bonhomía, su generosidad y su cariño por el Somontano en un discurso conmovedor en el que dio las gracias a todos los asistentes y organizadores por su apoyo. «Es un día triste pero hay que estar enteros porque así le gustaría a él. Él era muy sencillo y no hubiera aceptado un homenaje en vida pero estoy muy orgullosa de su legado. El creía en este territorio y quería que los que estuviéramos asentados aquí tuviéramos un buen futuro y vivir dignamente», señalaba.