¿Dónde se siente más cómoda cuando actúa, en un teatro o ante las cámaras?
Más cómoda, delante de las cámaras. Sobre todo con Manolita, que ya es un pedacito de mí. Adoro el teatro y no podría vivir esta profesión sin pisar el escenario, pero todavía me da vértigo salir cada noche a actuar. Y creo, que eso, no se pasa.
Cuando empezó en esta profesión, ¿esperaba alcanzar tanta fama y popularidad como la que tiene en la actualidad?
No me lo planteaba. Lo único que quería era formarme, ver mucho teatro, impregnarme de la sensibilidad de esta profesión y estar preparada, entrenada, para cuando me dieran la oportunidad.
¿Cuál ha sido la mejor experiencia vivida a lo largo de su carrera profesional?
Muchas!! Pero si me quedo con una, quizás la gira que hicimos con El principito. Estuvimos durante dos años con la función recorriéndonos todos los teatros, y llenando, y fue mágico.
¿Sigue disfrutando de cada minuto que dedica a su trabajo?
Sin duda. Incluso de los momentos más incómodos.
¿Qué papel de los que ha representado le ha marcado significativamente?
Manolita!!! Llevo nueve años dándole vida, aprendiendo con ella, disfrutándola…
Dice que la vida real y ficticia se entrelazan en algún aspecto. ¿Cree que leste hecho e ocurre a todos los actores?
Supongo que sí. Es como cuando escuchas una canción o lees un poema y te sientes identificado. Parece que lo han escrito para ti.
¿Qué tipo de personaje juzga más difícil de interpretar?
Hacer de uno mismo. Me parece complicadísimo. Por eso me fascina la interpretación de Gandolfini en Sobran las palabras. Parece que no hace nada!!!
¿Lleva mucho tiempo trabajando con los actores de Amar es para siempre. ¿Aún hoy aprende de cada uno de ellos?
Cada día. Amar es una escuela por la que ha pasado casi toda la profesión. Eso es un regalo para nosotros. He trabajado con gente a la que admiraba mucho y con actores muy jovencitos como Anna Castillo, Macarena García, Nadia de Santiago, de las que te enamorabas solo con mirarlas. Entendías, trabajando con ellas, qué era tener talento.
¿Cuál nos diría que es la mejor cualidad que debe tener un actor para ejercer su carrera a la perfección?
Paciencia, implicación y sensibilidad. Hay que estar siempre a flor de piel, abierto, para dejarte impregnar por los personajes. Y ser una gran oreja!! Escuchar mucho!! Lo mejor que tienes en escena es tu compañero. Si trabajas solo, no funciona.
¿Qué nuevos proyectos hay en su futuro inmediato?
Ahora mismo me estoy haciendo las maletas para irme a Sudamérica de gira. A la vuelta, seguiré con Manolita.
Y por último, ¿qué recuerdos le quedan del Somontano, donde vivió su infancia y adolescencia?
Cuando pienso en Estadilla me entran unas ganas enormes de jugar, correr, reir, subirme a los árboles, bañarme en el Cinca, comerme unas judías con arroz en la Carrodilla y tomarme una buena taza de chocolate con coca en las águedas… ¡¡Qué felicidad!!