Monzón regresó ayer a la Edad Media con la celebración de los actos conmemorativos del octavo centenario del nacimiento del monarca Jaime I, que pasó su infancia en el castillo de esta localidad bajo la tutela de los templarios.
La celebración de este octavo centenario -que se va a prolongar con actos a lo largo del año- se inició este viernes con una charla organizada por el CEHIMO y un concierto de música irlandesa por parte del grupo O’ Carolan. Pero el plato fuerte llegó este sábado con la celebración de un mercadillo y una cena medieval, así como distintas actuaciones de calle, que devolvieron por unas horas a la capital del Cinca Medio al siglo XIII en el que vivió el monarca impulsor de la Corona de Aragón.
La Plaza Mayor se convirtió en un mercado en el que una veintena de artesanos, ataviados con trajes de época, vendieron todo tipo de productos. Las banderolas de la ciudad, de Aragón y la cruz templaria colgaron de los balcones de la Casa Consistorial y la plaza fue el escenario por donde deambularon actores y vecinos vestidos para la ocasión con ropajes medievales y que revivieron cómo debió ser el Monzón del siglo XIII.
El buen tiempo imperó durante la mañana y se pudieron realizar con normalidad las actuaciones previstas: la recreación de la batalla de Muret, por parte del grupo de animación histórica Senderos Lengendarios y las concurridas y vistosas exhibiciones de cetrería con águilas, halcones, lechuzas y búhos. Los caballeros templarios hacían guardia a las puertas del Ayuntamiento a la espera de la llegada de su rey, que haría acto de presencia por la tarde, flanqueado por los gigantes de Jaime I y Violant de Hungría, llegados desde Salou.
Pero la lluvia, que cayó de forma intensa a última hora de la tarde, obligó a trasladar la cena medieval al recinto ferial de la Azucarera y a trastocar el guión original de subir hasta el castillo donde se realizaría las representaciones del ceremonial de la llegada de Jaime I a Monzón y la obra «Trono templario», creada por la compañía local «Trotamundos del Cinca Medio» y en la que también participó «Senderos Legendarios».
Finalmente se optó por realizar un desfile hasta el recinto de la Azucarera para llevar a cabo los actos previstos y la cena medieval en la que participaron alrededor de 300 personas.
Ofrenda a Mont Rodón
Los actos del centenario de Jaime I continuaron este domingo en el castillo de Monzón con el ya tradicional homenaje al maestre templario y tutor de Jaime I, Guillem de Mont – Rodón.
Desde las 10 de la mañana tendrá lugar una Jornada de Puertas Abiertas en el castillo con entrada libre y proyección continuada del audiovisual «El Último Templario» y a las 12:00 se celebró el acto institucional de Homenaje a Guillem de Mont-Rodón con una ofrenda floral y los respectivos conciertos de Ensemble XXI y la Coral Montisonense en la sala capitular.
La concejal de Cultura del Ayuntamiento, Elisa Sanjuán, destacaba la «vistosidad de los actos medievales» realizados durante la mañana y la gran participación de la gente en esta conservación de la historia local. «En Monzón los templarios son una seña de identidad y esta fiesta es muy importante para Monzón y puede dar mucho que hablar en el futuro. Si esto se mantiene la idea es convertirla en una fiesta más popular», que sirva como atractivo turístico y cultural de la localidad.