Alrededor de 150 artesanos, repartidos en cien stands a lo largo del pabellón cubierto de la institución ferial de Barbastro, están mostrando desde ayer tarde y a lo largo de este domingo cómo trabajan el cuero, la madera, la piedra, el tejido o el vidrio, por citar alguno de los muchos materias convertidos en piezas únicas de arte que se pueden encontrar en la XXXI edición de Feriartesanía.
La asociación cultural El Vivero, artífice de esta feria, dio el relevo tras tres décadas organizándola al Ayuntamiento para que continuará con uno de los certámenes más populares de cuantos se desarrollan en la ciudad del Vero.
Llegaron de Aragón y de otras Comunidades como Cataluña, La Rioja o Madrid, y están ofreciendo todo tipo de técnicas. Algunas habituales, dada la fidelidad a esta feria que depositan muchos artesanos a los antiguos organizadores, Balbina Campo y Pepe Noguero, y otras novedades. Entre estas últimas llamaron la atención los muebles realizados con cartón, las lámparas realizadas con cascos de botella reciclado, la decoración de cuadernos u objetos de escritorio –como los ‘scrapbooking’ hechos por la Asociación Down de Huesca, murales decorativos, caligrafía antigua, juguetes de madera, oro vegetal, cristalería tallada etc. Y como siempre participan también artesanos tradicionales como las encajeras de bolillos, los cuchareros de boj y de olivo, ebanistas, tejedores, pintores, trabajadores de la piedra o la talla en madera, …
Dada la gran afluencia de público y su trayectoria, la feria es un escaparate para nuevos artesanos. Es el caso de Maite García, de Villanova, en el valle de Benasque, que ofrece lencería para el hogar y decoraciones de interiores, así como mueble rústico auxiliar. «Es la primera que vengo como expositora, aunque como visitante ya había estado y me parece una feria importante y hay que dejarse ver. Ahora esperamos que vaya bien la feria».
Otras en cambio acuden con una mayor experiencia como la zaragozana Ester Moliner que realiza tejidos para bebes y canastillas personalizadas y los vende on line desde su casa en Botorrita a través de su web elrincóndelosenanitos.es. «El trato es muy bueno y la gente te cuida muy bien. Vale la pena venir a esta feria porque al ser una tienda virtual no tengo trato con la gente, algo que aquí se consigue y me acerca al público»
La feria la inauguró ayer el alcalde Antonio Cosculluela que agradeció el trabajo realizado por los antiguos directores y aseguró que desde el Ayuntamiento «vamos a intentar mantener el nivel que esta feria ha tenido siempre y que la gente que acuda esté contenta».