Desde hace siete años Barbastro además del día del Trabajo celebra cada 1 de mayo el día del tomate rosa. La plaza del Mercado se volvió a llenar de numerosas personas, entre vecinos del Somontano y hasta forasteros llegados de Bilbao, en busca de una planta esta preciada hortaliza, joya de la huerta del Somontano, y comarcas limítrofes.
Es la Jornada del Plantero que este año alcanzaba su séptima edición y que volvía a ser una fiesta de exaltación de la huerta, como pretenden sus organizadores la Asociación de Hortelanos del Alto Aragón.
Alrededor de seis mil plantas de tomate rosa de Barbastro se repartieron de forma gratuita entre cientos y cientos de visitantes. Asimismo, otros las compraban en los puestos de viveristas como el de José Antonio Armengoll, presidente de la asociación de hortelanos. «La gente pregunta por el tomate. Unas señoras de Bilbao que estaban de paso se han llevado planta. Saben que es una cosa autóctona y que tiene prestigio nacional. Nos siguen pidiendo semillas y plantas desde muy lejos, y estamos mandado por transporte urgente a prácticamente todo el territorio nacional», cuenta.
Con la jornada de ayer se inicia oficialmente una campaña que se espera sea mejor que la anterior, que estuvo marcada por el excesivo calor y por los daños sufridos por tormentas con granizo.
Este año se espera lo habitual para una buena campaña: entre un millón y 1.200.000 kilos que se distribuyen por buena parte del norte de España y en Madrid. La hostelería de diversas gamas también lo demandan.
Además ayer hubo una treintena de artesanos ofrecieron sus productos desde agroalimentción, flores, bisutería, plantas de olivo, … Y para los más pequeños un parque de hinchables como novedad este año.
El buen tiempo animó la plaza hasta las 14.00. «Es una jornada muy consolidada, lúdica pero también técnica», explicaba el gerente de la asociación, Esteban Andrés. «Es una fiesta que prestigia el nombre del tomate rosa y el de Barbastro y que atrae a mucha gente de dentro y de fuera. Con ella iniciamos la campaña en la que venderemos toda la producción y esperamos seguir profesionalizando y sacando más rentabilidad a los cultivos», señala Andrés.