La Asociación de Hortelanos del Alto Aragón espera una buena cosecha de tomate rosa de Barbastro que según las previsiones más optimistas rondaría los 1.200.000 kilos, cantidad muy superior a la pasada campaña que estuvo marcada por las altas temperaturas y una tormenta con granizo en agosto que mermó la producción.
Ya se puede ver en algunos establecimientos de la ciudad del Vero tomate rosa de Barbastro, procedente de explotaciones con invernadero. Pero la mayor afluencia de esta preciada hortaliza acudirá con los primeros días del mes entrante, ya que el tomate llega con retaso. «La planta va retrasada porque no ha hecho calor, pero vegetativamente está bien. Que llegue con retraso es bueno porque se podrá alargar la temporada hasta mediados de octubre», explica el presidente de los hortelanos del Alto Aragón, José Antonio Armengol.
La cantidad prevista viene a ser la habitual en los últimos años. La producción ha rondado sobre el millón de kilos, cosechados en su mayoría en las huertas del Somontano.
[youtube]https://youtu.be/UOzOa4lONfQ[/youtube]Principalmente esta planta se cultiva en huertos domésticos aunque fruto de la campaña realizada en los últimos años por la asociación para promocionar el tomate rosa, han ido apareciendo varias explotaciones agrícolas profesionales que han visto en esta hortaliza un importante recurso económico. Cinco grandes explotaciones y unos 25 de tamaño medio integran la asociación, a las que hay que unir las pequeñas huertas de muchos hortelanos diseminados por las comarcas del Somontano, Sobrarbe, Ribagorza, Cinca Medio y La Hoya. Además de otras variedades de tomate, cultivan el rosa de Barbastro, marca registrada por el Ministerio de Industria y que tiene el sello C’alial concedido por el departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón.
De la huerta, estos hortelanos llevan el tomate al centro de recepción en la calle Argensola donde se selecciona, se pesa, se coloca en cajas con la marca tomate rosa de Barbastro y se distribuye en mercado regional y nacional. Madrid, Barcelona, Zaragoza o el norte de España son mercados ya consolidados para esta hortaliza. El precio puede oscilar entre 1 euro el kilo al productor y en mercado ha llegado a superar los 5 euros. «Todo depende de la oferta y de la demanda. En el mercado hay mucho tomate, pero la gente ya conoce el rosa de Barbastro y lo valora, y está dispuesta a pagar un poco más porque tiene una altísima calidad», señala Armengol. El tomate rosa de Barbastro se ha ganado un hueco privilegiados en tiendas gourmet de la capital de España, y destacados chefs lo han incorporado en sus cartas.
Prácticas fraudulentas
A pesar de que el tomate rosa de Barbastro es una marca registrada, desde la asociación de hortelanos siguen vigilantes a unas prácticas fraudulentas que han detectado en varios mercados españoles. Se trata de presentar fuera de temporada bajo la marca tomate rosa de Barbastro otras variedades de menor calidad culinaria a elevado precio.
En este sentido, el presidente de la asociación de hortelanos considera que gracias a las campañas realizadas, el consumidor va apreciando la diferencia entre productos y en el momento que se tiene conocimiento de esta práctica «se llama a las tiendas y se pide que los quiten. Estamos detrás de ellos y donde denunciamos esto de buena fe se acata, pero tenemos armas legales para actuar porque se está engañando a la gente». Si bien Armengol apunta que el consumidor «va sabiendo que si no es dentro de la temporada, de finales de julio a octubre, no es tomate rosa de Barbastro».
Acciones de promoción
La asociación tiene previsto realizar acciones de promoción de esta planta ligada otros productos de calidad como la cebolla de Fuentes, o un hermanamiento con la alubia de Sangüesa (Navarra) o los vinos del Somontano. «Si buenos productos se van uniendo eso quiere decir que se está trabajando con calidad» afirma Armengol.
Asimismo también se quiere trabajar con hosteleros locales para crear unas jornadas que giren en torno al tomate rosa.