El director general de Carreteras, Bizén Fuster, ha visitado hoy la obra de emergencia puesta en marcha para intervenir en la carretera A-1231 en el tramo entre Azlor y Abiego. La carretera se abrirá al tráfico el próximo martes, tras terminar los trabajos de señalización horizontal.
Los trabajos, que realiza la empresa Hormigones Grañén, suponen la inversión, por parte del Gobierno de Aragón, de 30.000 euros y sirven para estabilizar y sanear el talud, retirar los restos rocosos depositados en la calzada, realizar un drenaje longitudinal en el tramo afectado, ejecutar el trabajo en las capas inferiores del firme, en la capa de rodadura y reposición de la señalización horizontal.
El desprendimiento se produjo el pasado 26 de junio debido a las intensas lluvias de los días anteriores.