Alcolea de Cinca volverá a revivir tiempos de antaño cuando el casco urbano de esta gran localidad mediocinqueña se llenaba el primer sábado de octubre de feriantes y personas llegadas de ésta y otras comarcas para adquirir provisiones, aperos de labranza, útiles del hogar, ropa, calzado, …
La Feria de Alcolea fue un referente comercial y social para los pueblos de la ribera del Cinca hasta que a mediados del siglo XX desapareció con los nuevos avances tecnológicos que prácticamente relegaron los útiles propios de la vida en el medio rural a museos etnológicos.
Hace once años el Ayuntamiento decidió que era hora de recuperar esos viejos tiempos, que estaban muy vivos en el recuerdo de los vecinos, y volver a organizar la Feria que en este caso tendría el apelativo de Artesanal.
La iniciativa ha cogido mucho vigor en las últimas ediciones y el Ayuntamiento decidió hace unos años crear un ambiente festivo en torno a la feria durante todo el fin de semana. Así se ha preparado un programa que se inicia este viernes y que contará con actuaciones infantiles, circenses, charlas, sesiones de baile, cenas, toro de fuego, marchas cicloturistas, y el concurso de paellas que ante el éxito del año pasado se vuelve a convocar.
Por lo que respecta al aspecto comercial, la Feria de Alcolea no ha notado la crisis, ya que el área de Desarrollo del Ayuntamiento ha recibido más propuestas de vendedores ambulantes procedentes de Huesca, Zaragoza, Lérida, Tarragona y Barcelona. Alrededor de 70 personas desplegarán sus puestos entre las plazas Neptuno y Mayor en los que ofrecerán todo tipo de productos artesanales: forja, cerámica de Naval y Bandaliés, bisutería, encurtidos, ajos, flores, textil, jabones naturales hechos por el centro ocupacional de ATADES, … Asimismo habrá durante la mañana del sábado demostración de cerámica y alfarería a cargo de Julio Abio e hijos, alfarero de Bandalies en la Plaza Mayor, de forja artística a cargo de Luis Albiac Berges, y de Juditht Comas que mostrará sus figuras hechas con frutas, ambas en la Plaza Mayor. A estas demostraciones se unen las exposiciones de aperos de labranza tradicionales en la Plaza Neptuno durante toda la jornada, la demostración de enganches de carruajes antiguos en dicha plaza y paseo para los niños y niñas con carruajes, a partir de las cinco, y la demostración de herrajes de caballos a cargo de Jose Antonio Plaza.
Los visitantes de esta feria podrán degustar el tradicional almuerzo con panceta y longaniza acompañado de vino en la Plaza Mayor, amenizado por la charanga Los del Cinca, que servirá la Sociedad de Cazadores, y al mediodía podrán comer en la Plaza Neptuno una caldereta de cordero a cargo de OVIRED.
La concejal de Cultura de Alcolea de Cinca Anabel Ramos invita a acudir este fin de semana, especialmente a la feria: «Intentamos que durante estos tres días la gente salga a la calle, haga una despedida al verano y mantenga la tradición de venir a la Feria de artesanos, donde serán muy bien acogidos».
Tras las huellas de Sender
Acudir a la Feria de Artesanía ofrece una buena oportunidad para callejear por una de las poblaciones más importantes del Cinca Medio y descubrir sus muchos encantos, entre ellos las huellas de uno de sus hijos más ilustres, el escritor y periodista Ramón J. Sender que pasó su infancia y parte de su juventud en esta población. Todavía quedan muchas huellas palpables del autor de «Imán» o «Requiem por un campesino español» en Alcolea. Conscientes de su interés y con afán de divulgar su obra, el Ayuntamiento inauguraba hace tres años un centro de interpretación dedicado a su figura, junto al molino rodezno harinero originario del siglo XIII, que actualmente posee piezas y maquinaria de mediados del siglo XX.
Este centro tiene diversas salas dedicadas a la molienda, al yacimiento arqueológico de La Codera, un poblado fortificado íbero, ambas con paneles informativos; otra sala multiusos que actúa como sala de exposiciones y conferencias, y el espacio Ramón J. Sender con dos salas, una dedicada a la consulta con ordenadores y otra para lectura de su obra.
Además por la población y alrededores transcurre una ruta senderista que recorre los espacios que aparecen en la obra de este escritor. Y para culminar este paseo por Alcolea es obligado acceder, a pie o en coche, a las «emblemáticas Ripas, desde cuyo mirador se puede contemplar una vista magnífica de la comarca», afirma Ramos.