Este domingo concluyó un fin de semana intenso y emotivo en Aínsa. La clausura de la Ferieta en la explanada del Castillo puso el broche de oro a un programa de actividades que comenzaba el sábado 6 de febrero con la entrega de premios de la Cruz de Sobrarbe y que continuaba el domingo en la Villa Medieval para celebrar el encuentro de agroproductores, una tradición que se remonta al siglo XI y que este año se ha disfrutado en versión reducida.
En total, dieciocho marcas de artesanía local pudieron, bajo estrictas medidas de seguridad (recorrido único, gel hidroalcohólico a la entrada y en cada stand, aforo limitado…), vender miel, azafrán, carne, queso, patés o chocolates, entre otras delicias del territorio.
Se ha prescindido, eso sí, de atractivos como las exposiciones de animales, las subastas de comida y plantas, el concurso de perros truferos o las animaciones infantiles con el fin de evitar aglomeraciones. Todas estas precauciones no han impedido que se acercasen hasta la feria más de 1.500 personas, siendo en su mayoría vecinos y vecinas de la Comarca.
El viernes, además, el Ayuntamiento entregó a cada uno de los estudiantes del Colegio Asunción Pañart una carrasca, acto simbólico que se repite año tras año y que esta vez tiene un plus de significado, pues se enmarca dentro del concurso al árbol europeo en el que compite la milenaria Carrasca de Lecina.
Por otro lado, en la tarde del viernes se produjo una jornada informativa online a cargo de UAGA. Se trataba de explicar las novedades en torno a la PAC y las ayudas vigentes dirigidas tanto a espacios naturales protegidos como a la incorporación de jóvenes a la actividad agraria y de modernización de explotaciones.
El alcalde Enrique Pueyo pone de relieve en esta edición que la Ferieta “ha servido para el reencuentro entre vecinos y vecinas de todo el Sobrarbe y estamos muy satisfechos con la acogida, que ha obligado a ampliar el horario”. Desde la organización califican el evento de exitoso y consideran que la facturación también ha sido muy buena, ya que al haber pocos puestos los beneficios se han repartido equilibradamente entre todos los participantes.
Un año más, la Ferieta de Aínsa ha sido posible gracias a la colaboración de diversas entidades como el Gobierno de Aragón, la DPH, La Comarca de Sobrarbe, la Cooperativa SCLAS y asociaciones locales.