Nieves Baños Cancer
Muchos son los que aseguran que «la FERMA no se mantiene por sí sola». Otros sienten orgullo de seguir celebrándola después de 51 años y con los tiempos que corren. Pero todos coinciden en el `bajón´ que ha pegado este año. El número de visitantes se ha reducido a 13.000 y de 114 expositores se ha pasado a unos 92. Las causas, cada uno tiene su teoría. Para Jesús Lobera, presidente de FERMA, la crisis es el único lastre.
La Feria de Barbartro, la segunda más importante a nivel regional, acerca al público todos los sectores de la zona, principalmente el agroalimentario, pero también encontramos empresas dedicadas al hogar, la electricidad, a la artesanía, al automovilismo y por su puesto a la maquinaria agrícola, de la que este año solo podíamos encontrar dos marcas.
Se han oído definiciones como «triste y pobre», «patético, decepcionante» y hasta «gasto inútil». Es obvio que las ferias pasan mal momento, sin embargo la diferencia de un año a otro ha sido tan notable en Barbastro que da que pensar. «La mala prensa y la falta de publicidad» es la causa para algunos. Conrado Chavanel por su parte reconoce «el clima de desconfianza» que se ha generado en torno a la feria y opina que habría de «despolitizarse totalmente» para salir adelante. Sería necesaria para él «una profunda reflexión de por qué se ha llegado hasta aquí», y, como ya se está planteando el ayuntamiento, aboga por un «cambio de fechas y de modelo» para darle vida al escaparate de la ciudad.
Cabe reconocer, por supuesto, el enorme esfuerzo llevado a cabo por las chicas de la administración en ausencia de la junta directiva.
Un grupo de batucada animaba el domingo el ambiente y las mayorets han sorprendido a los asistentes. Además Alquézar realizó la recepción institucional al ser la Villa Invitada.
Es obvio que para muchos empresarios «merece la pena», sino no seguirían arriesgándose al gasto que supone exponer sus productos, teniendo el escaparate universal que es Internet al alcance de la mano.