La Fundación Montañana Medieval constituida en 2009 por el Gobierno de Aragón, Diputación Provincial de Huesca, Comarca de Ribagorza, Ayuntamiento de Puente de Montañana, Confederación Hidrográfica del Ebro, Ibercaja y la Diócesis Barbastro-Monzón, firmó ayer en la Catedral de Barbastro tres acuerdos para seguir con la rehabilitación integral y puesta en valor del casco histórico de la pequeña localidad pirenaica, fronteriza con Cataluña y declarada Bien de Interés Cultural en 2003, para convertirla en un foco de atracción turística y dinamizador económico de la zona.
El primer acuerdo lo firmaron el presidente de esta entidad, Marcelino Iglesias, con el alcalde de Puente de Montañana, municipio al que pertenece Montañana, Ricardo Armengol, para la cesión el uso de algunos edificios emblemáticos de titularidad municipal, con el fin de rehabilitarlos y conservarlos. El siguiente acuerdo, firmado por Iglesias y el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, cede a la Fundación la iglesia de Nuestra Señora de Baldós y las ermitas de La Capella y San Juan, todas de estilo románico, con el fin de organizar visitas guiadas a los diferentes monumentos.
Por último todos los representantes de la Fundación firmaron el protocolo de actuación (excepto el presidente de la CHE que no pudo acudir) para impulsar la recuperación y dinamización de este conjunto histórico artístico. En virtud de este protocolo, que determinará las líneas marco de actuación, el núcleo medieval de Montañana recibirá una inversión de 12 millones de euros en los próximos cinco años. Con esa cantidad se dotará a la villa de las infraestructuras necesarias para mantener su valor patrimonial, cultural y turístico, a la vez que se garantice su viabilidad como núcleo de población. Así, se actuará en la ejecución de accesos, redes viarias y eléctricas, equipamientos turísticos, deportivos y culturales, proyectos de rehabilitación de edificios y adecuación del entorno. Además, se ejecutará el acondicionamiento de los barrancos de San Juan y San Miguel, por parte de la CHE, y se incluirá el municipio en los planes de dinamización turística de la Comarca de la Ribagorza.
Con ello se espera conseguir, como recordó ayer el presidente Iglesias, un efecto similar al que ha ocurrido con otras poblaciones aragonesas con enorme patrimonio histórico artístico como Aínsa, Alquézar, Sos del Rey Católico o Albarracín, que tras una intensa actuación restauradora son hoy en día principales focos de actividad turística de Aragón.
El acto contó además con la presencia de los presidentes de la DPH, Antonio Cosculluela, de la Comarca, José Franch, de Ibercaja, Amado Franco -a su vez vicepresidente de la Fundación- y del gerente de la Fundación Pedro Olloquí, que calificó como «un ejemplo la colaboración de diversas entidades del ámbito público y privado».
El Gobierno de Aragón viene trabajando desde los últimos diez años en la recuperación del conjunto medieval de Montañana y en sus inmediaciones a lo largo de los cuales se han invertido cerca de 6 años. En julio de 2009 las citadas entidades constituyeron la Fundación Montañana Medieval para impulsar la recuperación integral del patrimonio de la villa. Un año después se está trabajando en la mejora de la carretera, se ha construido una zona de aparcamientos y se ha redactado el proyecto para convertir la casa de los maestros en un centro de visitantes y edificio polivalente.
En su intervención, el presidente ha recordado que Montañana «estaba arruinada, abandonada» y que, a partir de su recuperación «la vamos a reactivar no sólo desde el punto de vista cultural e histórico sino como desarrollo de la economía de un territorio muy frágil», por su demografía y economía. En este sentido, Marcelino Iglesias se ha referido a la «dedicación especial» que desde hace años ha tenido el Gobierno de Aragón en la recuperación del patrimonio en la frontera de la comunidad autónoma.»No sólo se trata de reivindicar nuestro arte y nuestra historia, sino que ahora que tenemos autonomía y capacidad de decidir sobre lo nuestro y de fijar nuestras prioridades, le demos prioridad a un patrimonio muy importante pero también históricamente muy olvidado», ha subrayado.
El presidente ha destacado especialmente la «generosidad» de la Diócesis de Barbastro-Monzón por la cesión de varios monumentos de Montañana para su restauración, y ha valorado la voluntad y la colaboración de todas las instituciones y entidades que van a hacer posible el impulso de este núcleo medieval, en el que el Gobierno de Aragón ha invertido ya cerca de 6 millones de euros en los últimos 10 años.
Todas las actuaciones serán coordinadas por la Fundación Montañana Medieval, constituida en julio de 2009 entre el Gobierno de Aragón, IberCaja, el Obispado de la Diócesis Barbastro-Monzón, la Comarca de la Ribagorza y el Ayuntamiento de Puente de Montañana. Su objetivo es la recuperación integral del patrimonio de esta villa declarada Bien de Interés Cultural en 2003.
De la guerra de los Balcanes a una historia de amor
Sita en el corazón de la Ribagorza, en tierra de frontera y de Románico, Montañana es según el gerente de la Fundación «el conjunto urbanístico medieval más importante que conservamos». La despoblación en la década de los 60 ha hecho que el pueblo preserve su identidad medieval. «Montañana ha permanecido algún tiempo en la clandestinidad y eso ha sido factor de conservación y se ha convertido en un fósil histórico», apunta Olloqui.
A raíz de las actuaciones de conservación de los últimos años, paulatinamente el pueblo está volviendo a la vida, sobre todo en estancias vacacionales y de fines de semana. Incluso en él se fijaron para rodar dos películas de temática completamente radical y que hablan por sí mismas de la evolución de Montañana: la primera, hace diez años, abordaba la guerra de los Balcanes para mostrar un paisaje desolado y abatido por el conflicto; la última, es el actual rodaje de un corto sobre la historia de amor de un pastor y una vecina de Graus en un entorno bucólico.