El Ayuntamiento de Olvena tendrá nuevo alcalde tras una moción de censura que se presentará el próximo viernes 11 de agosto a las 12.00 aunque la alcaldía seguirá estando en manos del PP. Esta anómala situación, por la cual la alcaldesa Sabina Güdel será relevada en su cargo por su compañero de partido y anterior alcalde Manuel Martínez, con el apoyo del concejal del PSOE Jose María Rami, tiene su origen en un conflicto originado por el consumo de agua de boca.
La población, ubicada entre dos ríos (el Cinca y el Ésera), tiene problemas de suministro de agua al haber pasado de contar con una concesión por parte de la CHE de 8 litros por segundo a 0,53 litros, según denuncia Martínez. Una cantidad insuficiente para una población de menos de 50 habitantes censados pero que en verano aumenta más del doble. A ello hay que unir la existencia de una granja de 6.000 cerdos, y la mayor afluencia de visitantes, más del doble del censo.
La alcaldesa denunció ante la CHE que algunos vecinos utilizaban el agua de consumo de boca para regar sus fincas, concretamente campos de almendros propiedad del edil socialista entre otros, como explica Gudel.
El organismo de cuenca sancionó al Ayuntamiento de Olvena con una multa de 3.000 euros por hacer uso inapropiado del agua, aunque después se redujo a 1.000 euros ante la buena predisposición mostrada por el Consistorio para solventar esta situación, apunta la alcaldesa.
Con ayuda de la Guardia Civil, la secretaria y un fontanero se precintaron 3 contadores en vía pública de agua con licencia irregular, los usados para el riego de fincas con agua potable. Y quedan pendientes dos por precintar como explica la primera edil, que se realizarán tan pronto como llegue la orden judicial.
También hay restricciones de agua desde las 23.00 a las 8.00.
«Yo no he reducido el agua, lo que pasa es que el anterior alcalde concedió una concesiones irregulares para regar al concejal del PSOE, los que me quieren echar ahora. Este problema viene desde que yo entré en el Ayuntamiento y ellos saben que hemos tratado de buscar soluciones de manera legal y que se les avisó de que no podían regar con agua de boca ante la escasez», asegura la actual alcaldesa.
En los últimos dos veranos, según cuenta Gudel, «hemos bombeado más de la cuenta para beneficiar a estas personas por el bien común mientras buscábamos soluciones. Pero ellos no han buscado solución y la CHE nos hizo instalar un contador volumétrico. Yo ya les avisé de que me iba a ceñir a la concesión que teníamos porque para el pueblo tenemos agua de sobra, y no voy a permitir bombear más de la cuenta para regar. Contamos con el respaldo de los servicios jurídicos de la DPH y de la CHE y estamos actuando legalmente».«La única solución que han encontrado es echarme pero estoy actuando con la ley y los vecinos están conmigo», afirma la alcaldesa.
La versión de los dos ediles que presentan la moción es radicalmente contraria. Aseguran que los vecinos les han pedido en una reunión acabar con la escasez de suministro de agua y que el nuevo alcalde realice gestiones con CHE y DPH para volver a contar con una concesión mayor de agua.
El anterior alcalde y futuro primer edil asegura que hay otros contadores ilegales «que toman agua de la depuradora general y va a una vivienda y a esa persona no se le dice nada. Si pasan 100.000 litros, sólo se facturan 50.000 porque los otros no pasan por el contador y aquí hay un problema bien serio. Ver a la alcaldesa, con la secretaria, tres guardias civiles y un fontanero precintar los contadores es muy triste». «No tiene explicación que un pueblo como Olvena, donde no tendría que faltar agua, estemos así», asegura el concejal del PP.
Martínez también denuncia que la alcaldesa no de explicaciones de las acciones que toma y no entiende como renunció a una subvención de 46.000 euros que consiguió bajo su mandato para poner tierras en regadío procedente del canal de Artasona.
El PP debatió ayer esta situación y mantuvo un encuentro con la alcaldesa. El presidente de los populares de la provincia de Huesca, José Antonio Laguens, considera que se trata de «un problema que se dilata durante muchos años y que afecta a todo el pueblo. Estamos trabajando para buscar soluciones para el pueblo. Diálogo y entendimiento sobre todo. Seguiremos en contacto y buscando soluciones, insisto a un problema del pueblo. Diálogo y conciliar». Laguens no quiso posicionarse sobre la moción de censura «ya que no la plantea el partido» y seguirá conversando ahora con el otro concejal Manuel Martínez.