“El humor es un desengrasante perfecto para tirar hacia adelante en la vida cotidiana que bastantes penas tenemos ya”, señaló Luis Boyano quien optó por “la magia del cambio” durante su charla-espectáculo en el Aula Magna del Centro de la UNED. La presencia de Boyano destaca entre las apuestas de Mercedes Puyuelo para el curso de verano que dirige sobre Entramado social, estrategias psicológicas y educativas para utilizar en una sociedad de cambio. Uno de los cinco que se realizan hasta el viernes con asistencia de 150 alumnos.
Atrajo a numeroso público a la charla celebrada el martes, con entrada libre, y señaló que “el humor es necesario hoy más que nunca a nivel de familia, empresa y social con buenos resultados hasta ahora”. Además aplicó mucha magia “para demostrar que se puede cambiar a través de la ilusión” y repitió el éxito conseguido con antelación en el mismo escenario del Aula Magna.
“En el interior de cada persona está el niño y si sabemos despertarlo para buscar la pasión por lo que hacemos, sería ideal. En suma, sacar toda la ilusión que tenemos dentro” señaló este mago y licenciado en Psicología con 30 años de experiencia “en todas partes y con ganas de trabajar, siempre”. Tres décadas de tiempo en las que ha alegrado a “muchas personas que no es lo mismo que reírse de mí, aunque no lo descarto. Me lo paso bien y cada día aplico el buen humor en mi vida”.
Boyano fue el primero que introdujo en España “la Magia Corporativa” para aportar una nueva forma de comunicar mensajes en grandes empresas y multinacionales. Acreedor de varios reconocimientos internacionales, entre ellos el Premio Mundial de la Magia, destaca por sus excelentes dotes de comunicador “con buen humor” patentes en su charla-espectáculo de una “hora genial”.
Al mismo tiempo, mientras Boyano pasaba y hacía pasar ratos felices al público, en la planta superior del mismo edificio los alumnos que asisten al curso Cazadores solutrenses en la Europa Glaciar se esmeraron en la elaboración artesanal de puntas de flecha de pedúnculo y aletas. En la clase teórica dirigida por Juan Antonio Marín de Espinosa se utilizaron el sílex y otros materiales similares a los empleados por los cazadores-recolectores del Paleolítico Superior.
De la teoría se pasó a la práctica con la “fabricación” de puntas de flecha, propias en sistemas de lanzamiento. Las prácticas con arco y propulsor tendrán lugar durante la visita guiada el Centro de Interpretación del Arte Rupestre en Colungo en la sesión dirigida por Miguel Ardanuy.
Francisco Javier Muñoz, director del Curso, indicó que “puntas similares se localizaron en la cueva de la Fuente del Trucho y en Chaves. Huesca y Aragón son zonas de contacto entre los mundos cantábrico y mediterráneo, propios de los cazadores solutrenses”.
Por otra parte, el curso-taller Bases prácticas para la construcción de micro-robots móviles, programación de aplicaciones con PBASIC se ha puesto en marcha también esta semana, dirigido por Carlos cerrada, coordinado por José Ignacio Bermejo. Se completa la propuesta de cuatro de cinco cursos de verano ya que el quinto se celebrará en septiembre.