Ante el persistente silencio de la ministra Teresa Ribera a nuestras cartas sobre las importaciones masivas de electricidad sucia desde Marruecos (de abril, a la Ministra de Transición Ecológica y al Comisario Arias Cañete en relación con la compra de energía sucia a Marruecos, y recordatorio de junio: «Nueva carta de nuestra Red de Apoyo Mutuo en respuesta a los Megaproyectos Energéticos a la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a propósito de las importaciones de electricidad de carbón desde Marruecos»), y sobre todo ante su inacción frente a este flujo de electricidad generada con carbón por macrocentrales en Marruecos (que generan serios impactos medioambientales y climáticos), la RED DE APOYO MUTUO en respuesta a los Megaproyectos Energéticos, en coordinación con varias plataformas ciudadanas, ha interpuesto sendas quejas ante:
- El Defensor del Pueblo estatal y
- la Comisión Europea (Dirección General de Acción Climática).
Además, mientras continúan produciéndose estas importaciones de electricidad a un ritmo elevado (ya son más de 1.000 GWh desde julio de 2018, según datos IESOE —Interconexión Eléctrica del Suroeste de Europa—), la ministra Ribera no ha tomado ninguna decisión ni medida cautelar. Esta inacción no tiene ya ninguna excusa al existir la posibilidad regulatoria de la «cláusula pasarela» (tal como le indicó la Comisión Europea en mayo), mediante la cual se podría aplicar una tasa equivalente al ETS (el Sistema de Derechos de Emisión de CO2 de la UE) para poder frenar así la competencia desleal que suponen estas importaciones, las cuales suman ya 721.000 Tm de CO2 (solo para lo que ha importado España desde julio 2018) y han permitido a las eléctricas ahorrarse 21 millones de euros (M€) al eludir el pago del ETS, obligatorio para las entidades ubicadas en la UE.
La ministra Ribera ha dejado inflar esta competencia desleal por dumping social y medioambiental a costa de los consumidores (que no han visto ni ven ninguna rebaja en su factura por estas importaciones a precio artificialmente bajo) y de los productores de renovables.
Asistimos así a una deslocalización sin control ni sentido: ¡ni la contaminación ni los destrozos del cambio climático reconocen fronteras!
En definitiva, un tema de fondo para la próxima campaña electoral y para que los futuros Congreso y Gobierno que nazcan de estas actúen finalmente contra este despropósito (un auténtico atentado contra el clima), impongan la misma normativa sobre cualquier electricidad generada desde energía fósil (en la UE o fuera de ella) y, en definitiva, apliquen el sentido común en este turbio asunto.
Seguiremos informando sobre cómo prosperan ambas quejas.