La Sociedad Cooperativa Limitada Agrícola de Barbastro (SCLAB) cultiva en su invernadero de última generación de Peralta de Alcofea tomate rosa de Barbastro, variedad preservada gracias a su compromiso con la biodiversidad hortícola de la comarca. Conscientes del potencial que tiene esta hortaliza, la cooperativa levantó un gran invernadero multicapilla, de mayor altura que los convencionales y con cuatro bóvedas, con climatización automatizada con sensores en función de la temperatura.
La cooperativa lo construyó hace tres años para producir sobre un terreno de 2.000 m2 semillas de tomate rosa y también para ver la evolución de determinadas variedades de tomate rosa, siendo un banco de prueba del CITA (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria) del Gobierno de Aragón. En la pasada campaña se extrajo manualmente 50 kilos de semillas seguir garantizando en los próximos dos o tres años la producción de este cultivo, convertido en el oro de la huerta del Vero.
Asimismo se cultiva tomate rosa de Barbastro para comercializar. La cosecha ronda los 30.000 kilos de tomate de primera categoría que se vende a clientes de toda España: restaurantes, distribuidores, mercados, particulares, … “Tiene un potencial muy interesante y no nos cuesta nada venderlo. Vendemos incluso on line, entrando en nuestra tienda virtual en 24 horas lo puede tener en su casa. Toda la producción se vende con bastante facilidad”, explica el gerente de la cooperativa Antonio Naval.
En la eclosión del tomate rosa de Barbastro en el mercado nacional, la SCLAB ha jugado un papel trascendental al ser el único ente autorizado para multiplicar las semillas, tras un proceso experimental en sus zonas de cultivo en el que junto al CITA y la Asociación de Hortelanos del Alto Aragón se determinó la variedad autóctona de esta comarca. “Fuimos los seleccionadores y mantenedores de esa semilla a través de un trabajo previo de selección previa de variedades aportadas por hortelanos de Barbastro se hizo la clasificación, depuración y selección del tomate rosa. Trabajamos en su obtención y la seguimos conservando”, recalca el gerente.
Este hecho supone un ejemplo del compromiso de esta empresa cooperativa por el territorio y por productos de calidad y de cercanía. En ese sentido, actualmente están trabajando en el cultivo del espárrago verde, siguiendo el exitoso camino recorrido por el tomate rosa de Barbastro, si bien con una producción menor. “Queremos aportar al mercado productos de cercanía, de calidad y de seguridad alimentaria”, explica Naval.