El recinto ferial de la Azucarera se ha convertido con motivo del puente festivo de la Constitución y la Inmaculada un año más en el referente cultural aragonés con motivo de la XV edición de la Feria del Libro Aragonés, organizada por la Institución Ferial de Monzón (IFM), y que este lunes bajaba el telón con un balance «muy satisfactorio» dada la afluencia de visitantes y las ventas.
El número de visitantes ha superado los 15.500 de la pasada edición y especialmente se ha notado la presencia de público de fuera de la ciudad. Este aumento también se ha traducido en ventas «y los editores se van contentos porque han vendido. Mucha gente se ha ido de esta feria con un libro o un cd bajo el brazo», explicó Joaquín Palacín, presidente de la IFM. Palacín también destacó el «buen ambiente que ha habido en los conciertos por la noche y en las exposiciones que han llamado la atención del público».
El alcalde de Monzón, Fernando Heras, se mostraba contento por lo que significa esta feria. «En estos días se reúne todo el mundo editorial de nuestra comunidad autónoma en una de las citas culturales más importantes de Monzón. Estamos orgullosos y satisfechos de a dónde a llegado esta feria y de la imagen que da: una ciudad moderna, que crece hacia el futuro pero que con raíces muy bien puestas en el pasado y que proyectamos en el futuro».
La feria, además de ser el escaparate de la cultura aragonesa desde diversos ámbitos, ha permitido que los lectores puedan conocer en persona a autores, conversar sobre sus libros o llevarse un ejemplar dedicado. Es el caso de Ana Maria de Monzón, una lectora compulsiva y fiel seguidora de Lorenzo Medio, escritor que presentó su último trabajo en la feria «El siglo de las mujeres». «Tengo todos los libros de Lorenzo Medio -explica-. Siempre vengo a esta feria porque me encanta y la estoy esperando todo el año y me llevo un montón de libros firmados por todos los autores».
Lorenzo Mediano, José Antonio Adell, Francho Nagore, Elena Chazal, Raúl Usón, Quino Villa … han sido algunos de los escritores que han acudido a esta feria para presentar sus obras. Tampoco faltó otro fiel, Óscar Sipán en su doble condición de escritor y editor con las novedades de Tropo Editores. «Tenemos tres años de vida y llevamos publicado un libro al mes que para nosotros es un esfuerzo monumental porque estamos en la periferia y cuesta. Ferias como la de Monzón nos permiten mostrar todo el trabajo hecho durante el año, además yo como autor llevo once años viniendo aquí y es una gozada ver como la feria mantiene la presencia de público, se ha consolidado y es una feria muy importante para nosotros», apuntó.
Esta tarde la clásica actuación del grupo folclórico Nuestra Señora de la Alegría y la entrega de los premiso FLA (a Malavida, Pingaliraina y a la Caravana de mujeres de Plan) ponía el punto y seguido de este certamen.